La selección se enfrentaba hoy al mundial de “verdad”, tras dos partidos casi de trámite, en los que el principal objetivo era seguir armonizando el grupo.
Valero había reflexionado con sus jugadores que, la clave del partido de Suecia radicaba en la actitud en defensa, y quizá esa fue la faceta que hundió a España, ya que los primeros veinte minutos del 5:1 dio demasiadas facilidades a un ataque sueco que entraba en nuestro sistema defensivo como el cuchillo en la mantequilla.
El primer parcial de 3-0, con Kallman como baluarte ofensivo, se convirtió en una lápida demasiado pesada de soportar para el equipo nacional. A esto se sumó que el muro de su 6:0, junto al gran protagonista del choque, el meta Sjostrand, que quiso escribir una brillante historia en su palmarés personal, haciendo paradas de mucho mérito ante la desesperación de los españoles, se convertían en un balladar infranqueable.
Fue entonces cuando Valero tiró de Iker Romero, quien en un derroche de calidad, lideró la remontada hasta lograr un parcial de 0:3 (12’), que igualaba el choque a 8.
Pero atrás no se andaba con garantías, y otro conocido de Asobal, Doder, hacía añicos el luminoso, con dos parciales de 3:0 en apenas 10 minutos, lanzando a Suecia hasta alcanzar la máxima renta a la conclusión de la primera mitad (19:13).
La defensa sueca se ha mostraba muy sólida, como era de prever, teniendo aprendidos los movimientos y cerrando las opciones tanto de los laterales como del pivote español.
Y para colmo, desde los 7 metros, en donde España había alcanzado el 100%, hoy se erraron cuatro lanzamientos
Tras el descanso, la actitud cambio por completo, aunque el gigantón Anderson no tardó en ampliar las diferencias a 7 goles (21:14) a los tres minutos de la segunda mitad.
Un parcial de 0:3 para España, que por fin parecía cogerle el aire al choque, defendiendo con intensidad y lanzando rápidas contras, fue frenado en seco por un Doder que se movía como pez en el agua entre las líneas enemigas (24:17 en el 41’).
Momento clave
Fue entonces cuando se tomó conciencia, y aunque fuera a la heroica, había que intentar dar un giro al partido. Y a fe que se consiguió. Con Iker dirigiendo las operaciones, Ruesga dejando atrás los temores y Ugalde multiplicándose a lo largo y ancho de la pista, España metió el miedo en el cuerpo a los discípulos de Olsson cuando a falta de ocho minutos se colocaba a tan sólo dos goles (27:25).
Ahí se jugó el encuentro, y ahí España no tuvo suerte. Un balón que Juanín recibió en seis metros, se topo con el meta del sueco del IFK Skövde, diluyendo gran parte de las esperanzas en un momento álgido de juego y emoción. Hasta las gradas del Spaladium Arena de Split reconocían con admiración la remontada española.
Fue un momento perdido, como también lo fue el lanzamiento de Viran al palo con 28:26, cuando en el luminoso restaban aún 6 minutos para la conclusión.
EL anhelo de la hazaña se difuminó, y la pareja de Asobal, Doder y Larholm, sentenciaron un choque del que la selección española salió tocada anímicamente, porque no contaba con este resultado, y mucho menos con la forma en que se había producido.
Ahora toca levantar la moral de un grupo que siempre se crece ante la adversidad, y aunque no se puede negar la evidencia que la clasificación para semifinales se ha complicado, en Campeonato del Mundo es muy largo y quedan muchos partidos en juego para todas las selecciones. La respuesta a la decepción de hoy, debe venir por la victoria ante Croacia.
SUECIA. 34 (19)
Sjostrand (Palicka); Gustafsson, Lundstrom, Kim Andersson (4), Kallman (5), Lenartsson (2), Doder (11), Arrhenius (5), Larholm (6,3p), Oscar Carlen, Tobias Karlsson, Johan Jakobson (1).
ESPAÑA. 30. (13)
Hombrados (Barrufet); Entrerríos, Ugalde (2), Rocas (2), Cañellas (2), Garabaya (3), Andreu, Víctor Hugo, Morros (1), Juanín (5,1p), Iker Romero (11,2p), Ruesga (4), Tomás.
Parciales cada 5’:
3:2 / 7:5 / 11:9 / 14:11 / 17:12 / 19:13 (descanso), 21:15 / 24:17 / 25:19 / 27:23 / 30:27 / 34:30
Encuentro dirigido por los colegiados alemanes Frank Lemme y Bernd Ullrich, que excluyeron con dos minutos a Arrhenius (2), Lundstrum, Lennartsson, Carlen y Karlsson por Suecia; y Entrerríos, Rocas y Cañellas por parte de España.
Spaladium Arena de Split, con 5.500 espectadores, aforo que fue aumentando en el transcurso del encuentro. En el descanso 10.200.