La selección española de balonmano ya se encuentra en París para la disputa del 23º Torneo Internacional que se disputará en el Berçy este fin de semana.
La expedición llegó al aeropuerto Orly a las 9:55 h., con el consiguiente madrugón pero sin que le afectara la huelga de controladores franceses que ayer provocó la cancelación del 40% de los vuelos a la capital gala.
Una vez instalados en el Novotel Berçy, hotel en el que el cuadro español ya estuvo concentrado para la disputa del preolímpico 2008 que propició una angustiosa clasificación para los Juegos Olímpicos de Pekín, concluida la comida los internacionales fueron a las habitaciones a descansar, mientras el cuadro técnico estuvo preparando el trabajo de vídeo de los primeros rivales de España en el Europeo, República Checa y Hungría.
A las 18:00 h., el equipo se ejercitó en una suave sesión de 50 minutos en el Berçy Bastille, instalación escolar a escasos 10 minutos en autocar del hotel de concentración, que incluyó un breve pero intenso partido de fútbol sala, con empate a uno final, que sirvió para comprobar el excelente ambiente que reina en el seno del equipo.
A las 20:30 h. tendrán vídeo, para media hora después cenar y descansar para el primer compromiso de entidad previo al Europeo, el encuentro de mañana frente a Islandia (14:00 h. en Canal + Deportes), subcampeón olímpico que está realizando una preparación excelente, pero al que el conjunto español tiene ganas de revancha tras quedar apeados de la final olímpica por Olafur Steffanson y compañía.
Julen Aguinagalde se encuentra totalmente recuperado de la gastroenteritis que ayer le impidió entrenar por la mañana, y el resto del plantel está al cien por cien.
Comienza la hora de la verdad, el último test previo a la cita continental.