Abilio volvió ayer, por última vez, al Obispo Frías. Los aficionados que se dieron cita le mostraron todo su cariño, afecto y le dedicaron la mayor de las ovaciones que se recuerdan. La instalación de Escaleritas se vistió con sus mejores galas, para el gran homenaje.
Fue en una de las instalaciones donde brilló con luz propia, en la que a Abilio, Bil, le acompañaron más de 1300 espectadores que, además de rememorar entrañables tiempos, acogieron a la elite ilustre del balonmano canario. Muchos nombres propios, prácticamente su totalidad, y un público totalmente entregado disfrutaron durante 2 horas con la exhibición que ofrecieron ex jugadores de los mejores equipos de la época de los 70. Canteras UD, 3 de Mayo y BM Escaleritas dieron pie a que Abilio disfrutara de su merecido y emotivo homenaje.
Si en la cancha se vieron jugadas espectaculares y aquel típico pique entre los isleteros y santacruceros, las gradas fueron testigos de la sorprendente emoción vivida. Los jugadores mostraron buenas condiciones físicas y esa calidad que atesoran.
Desde el inicio, el comité organizador había programado que el saque de honor lo realizara Cristóbal Santana, Toba, quien, a pesar de luchar contra una dura enfermedad, no quiso perderse el gran torneo triangular que comenzó a las 12.00 h. y concluyó a las 14.10 h. El gesto de Toba fue reconocido por los presentes que, levantados de sus asientos, ovacionaron al ex central del Canteras UD.
El 3 de Mayo se hizo con el título y, a partir de ahí, comenzó la entrega de reconocimientos a la familia. Todos fueron acogidos con mucha exquisitez y emoción por la viuda, hijos y la hermana del añorado pivote. El consejero de Deportes del Cabildo, Luca Bravo de Laguna, el concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Carlos Ester, presencia de la Real Federación Española, Canaria e Insular, antiguos compañeros, Somar y Escaleritas pusieron un brillante broche que dio paso a un cóctel.
Rafa López/Canarias7