Concluye el partido de ida de la final de la Challenge Cup, y lo hace con un empate a 22 que deja todo por decidir para el partido de vuelta, que se jugará el próximo domingo en Polonia.
No podía comenzar de peor manera el partido para el Rocasa Gran Canaria ACE, con un parcial de salida de 0:3, que dejaba bien a las claras las intenciones de un MKS Perla Lublin que salía a por todas al Pabellón Insular Rita Hernández.
Salida en tromba que sorprendía a las jugadoras de Antonio Moreno, quienes rápidamente se entonarían con dos tantos de Haridian Rodríguez, y un misil, marca de la casa, de la internacional zurda Seynabou Mbengue. Goles que pondrían las tablas en el marcador y precederían a una auténtica batalla en la que ambos equipos intercambiaban golpes, turnando el mando de un partido sin un claro dominador.
Situación en la que parecía encontrarse cómodo un conjunto visitante que hacía valer su imponente físico ante un rocoso equipo español, que con una defensa abierta en la que la movilidad de las jugadoras era la gran protagonista, conseguía poner las tablas (10:10) al filo del descanso.
Tras el paso por vestuarios, buena salida nuevamente de las polacas, que una vez más, volvían a ponerse dos tantos arriba, obligando a las de Antonio Moreno a ponerle una marcha más al partido. Cambio de ritmo que permitía a las canarias empatar el encuentro primero y tomar la iniciativa después, gracias en parte a una inspirada Silvia Navarro que sostenía a las suyas en defensa, mientras la brasileña Vika Macedo monopolizaba las acciones del ataque canario.
Gran papel de la guardameta española que catapultaba a las de Telde, dando a su equipo una ventaja de 2 goles (22:20), que bien pudieron ser 3, de no ser por las imprecisiones finales, que el MKS Perla Lublin no dudaría en castigar con sendos goles con los que las jugadoras de Robert Lis establecían el definitivo empate a 22.
Resultado que deja la lucha por el título en el aire, emplazando a ambos conjuntos a disputarse el cetro continental en Polonia el próximo domingo 13 de mayo.
Fotografía: Álvaro Bermejo