El Mar Alicante disputará las semifinales europeas, tras superar en la eliminatoria de cuartos de final al Maliye Milli Piyango de Turquía (20-26) que supone para el combinado alicantino su presencia en la competición por segundo año consecutivo.
En la primera vuelta en tierras españolas, el equipo turco sumó un total de 26 tantos, por lo que el combinado alicantino necesitaba empatar o bien igualarla para verse con alguna posibilidad. El conjunto alicantino dominó el encuentro, disputado en Ankara, aunque en la primera mitad, el margen de goles fuese algo estrecho. La segunda mitad fue, sin duda alguna, para el equipo alicantino, que controló la situación con una potente defensa.
Esta victoria supone para el combinado, la clasificación automática por segundo año consecutivo para unas semifinales de competición europea, después de que en el ejercicio 2010-11 se proclamara subcampeón de la Recopa de Europa. Uno de los posibles rivales del equipo alicantino, el Lada ruso, que remontó al Hostelbro danés, mientras que las otras dos eliminatorias de cuartos están pendientes de resolución, con ventaja tras la ida para el Vejen danés sobre el Bayer Leverkusen alemán y para el Zalau rumano sobre el Nimes francés.
El Larvik noruego acaba con el sueño del Asfi Itxako Navarra
El Asfi Itxako Navara se despidió de la Liga deCampeones con una victoria ante su afición, en un partido sin trascendencia para el equipo local, tras la victoria del Larvik en tierras noruegas ante las líderes, las húngaras del Györi Audi Eto.
Las jugadoras y el cuadro técnico del club navarro habían preparado el encuentro sin pensar en el resultado del partido que se disputaba dos horas antes. El encuentro tuvo color navarro, con ocho paradas de Silvia Navarro, y con ventajas que han llegado a ser de hasta seis goles. El equipo de Estellla, sin embargo, fue capaz de romper la muralla visitante, con una Andrea Barnó más atacante que en encuentros anteriores, con dos tantos, y por el acierto y los riesgos que asumió la portuguesa Sandy Barbosa, que logró 8 de los diez goles.
Los nervios, por lo que se encontraba en juego, fue quizás uno de los motivos por los que las navarras no brillaron como de costumbre, perdiendo un mayor número de balones y se vieron obligadas a despertar del sueño liguero.