El Barça ha conquistado esta tarde la II Supercopa Ibérica de balonmano masculino al doblegar al FC Porto (38:44, 22:22 en el descanso) en el Centro Cultural de Viana do Castelo. Es, por tanto, el segundo título ibérico en las vitrinas del club catalán.
El 0:4 registrado por el Barça en los primeros 4 minutos parecía el preludio de una tormenta azulgrana sobre Viana do Castelo, pero el FC Porto supo frenar el drama. Apoyado en el danés Christensen Nikolaj, contenía la hemorragia para evitar una brecha insalvable en el marcador.
El Barça se encomendaría a su trilogía francesa –Dika Mem, Timothey N'Guessan y Melvyn Richardson– para volver a cobrar una ventaja importante. Incluso el meta toledano, Gonzalo Pérez de Vargas, se sumaría al festival con un tanto desde su portería.
El Barça obtenía una máxima renta de 6 tantos, pero en los últimos 10 minutos del primer acto el FC Porto crecía en ataque, atacando la zaga azulgrana por su zona central. Tanto Iturriza como Plaza provocaron enormes problemas a la defensa catalana, hasta el punto de empatar el choque antes de marchar al descanso.
Resistir el ritmo del Barça es muy complicado, y eso es algo que experimentaría el FC Porto desde el mismo inicio de la segunda parte. La intensidad defensiva del equipo azulgrana se hacía mayor, lo que reducía las posibilidades en ataque de los lusos que optaron por jugar sin portero en momentos de inferioridad. Y eso es algo que el Barça castiga sobremanera, explotando la punta de velocidad de Blaz Janc, responsable de 5 goles en menos de 10 minutos.
El Barça se sentía cómodo con el colchón obtenido, que oscilaría en todo momento entre los 5 y 6 goles. El FC Porto no bajaría los brazos en ningún momento, pero tampoco supondría una amenaza para un Barça inexpugnable que, de esta forma, se hacía con la victoria de forma relativamente cómoda.
El resultado, a la postre, supone la conquista del primer título oficial del curso para el club catalán que, además, inscribe su nombre en el palmarés de la Supercopa Ibérica por segunda vez consecutiva. Es, qué duda cabe, la mejor forma de enfocar una temporada que se espera larga y dura para el Barça, ya que la afronta con bajas sensibles en sus filas.
Fotografía: FAP