El Rocasa Gran Canaria puede presumir de ser el primer equipo de la élite del balonmano femenino español que celebra un partido con público en sus gradas después del parón provocado por la pandemia del COVID-19. Un virus que nos ha privado de un bien tan preciado como nuestra libertad, restringida a medida que el coronavirus se abría paso por el mundo.
Han sido meses duros en los que el deporte no ha quedado exento de las consecuencias. Cancelación de competiciones, aplazamiento de torneos, Juegos Olímpicos, o algo tan básico como la incapacidad de entrenarse al ritmo adecuado. La ‘nueva normalidad’ permite en cierta medida recuperar una parte de nuestro deporte, sin embargo, el lado más pasional sigue añorando los gritos de ánimo de una afición que se emociona con los goles de su equipo, alienta en los fallos y se desvive con los resultados como un miembro más del equipo.
Un grito de ánimo que ayer hizo vibrar el Pabellón Insular Antonio Moreno, oasis para todos aquellos cuyo compromiso y ganas de volver a vivir en primera persona este deporte les llevó a seguir escrupulosamente el protocolo sanitario. Un esfuerzo que pasa por todos: Rocasa Gran Canaria, Ayuntamiento de Telde, Lanzarote Puerto del Carmen, aficionados… Todos ellos, unidos por el balonmano, pusieron lo mejor de sí mismos para poder regresar a las pistas con garantías y seguridad.
Un centenar de aficionados se dieron cita en el Pabellón Insular Antonio Moreno de Telde para disfrutar del primer partido de la XI Copa del Gobierno de Canarias que enfrentaba a Rocasa Gran Canarias y al recién ascendido a la Liga Guerreras Iberdrola, el Lanzarote Puerto del Carmen. Un encuentro que finalizó con victoria local (30:16), pero con la sensación de que ganábamos todos. Un encuentro que ya forma parte de la historia.
Pero para escribirla, también ha hecho falta mucho trabajo en la sombra, como es la elaboración de un protocolo de seguridad por parte del Rocasa Gran Canaria y el Ayuntamiento de Telde, así como el que protocolo sanitario elaborado por la Real Federación Española de Balonmano y remitido a todos los clubes de cara al regreso de la competición.
“Hemos seguido las acciones recogidas en el protocolo enviado por la RFEBM, consistente en un registro previo de todos los asistentes al partido (jugadoras, cuerpo técnico, directivos, aficionados y medios de comunicación), para la asignación de asientos manteniendo la distancia social de seguridad, control de temperatura, limpieza de manos y calzado, además de la obligatoriedad de permanecer en todo momento en el recinto con las mascarillas sanitarias debidamente colocadas. Además, se hizo una entrada y salida escalonada del pabellón, con el fin de evitar aglomeraciones de gente. En todo momento hemos tenido también la predisposición del Ayuntamiento de Telde, tanto en la numeración de los asientos del pabellón, como en el asesoramiento para poder cumplir a rajatabla con el protocolo de seguridad”, señala Yubal Moreno, gerente del Rocasa Gran Canaria.
Yubal Moreno: "Avanzamos hacia la nueva normalidad con paso firme y cumpliendo en todo momento con todos los protocolos que se nos han marcado desde las autoridades competentes”
Añade, además: “El aforo del pabellón quedaba reducido por la limitación del 65% de la capacidad que nos hizo llegar la Federación Canaria de Balonmano a un total de 160 personas, aunque finalmente asistieron 101 que se comportaron de manera ejemplar en todo momento. El Rocasa ha podido celebrar el amistoso con público porque la normativa así lo contempla y hemos ido de la mano con la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Telde, garantizando el protocolo de las autoridades competentes. Estamos muy satisfechos con el resultado de esta primera experiencia y esperamos que pueda servir a otros clubes para ir devolviendo algo de normalidad a nuestro día a día”.
Sobre la responsabilidad de ser el primer club en romper el hielo en materia de público, Yubal Moreno asegura que “ha sido una semana de muchísimo trabajo para adaptar la instalación a la nueva normalidad, pero estamos muy contentos con el resultado. Avanzamos hacia la nueva normalidad con paso firme y cumpliendo en todo momento con todos los protocolos que se nos han marcado desde las autoridades competentes”.
Por su parte, Roberto Santana, entrenador del Rocasa Gran Canaria, destaca la importancia de la presencia de público para todos los miembros de la plantilla: “Estamos muy contentos de saber que se dan las garantías necesarias para poder jugar ante nuestra gente. Es un plus de motivación, siempre y cuando se pueda hacer con seguridad y responsabilidad. El deportista de élite se debe al aficionado. Sentir a la gente en la grada te da un sentido de responsabilidad y como consecuencia, el equipo se deja el último aliento por tratar de hacerlo bien ante gente a quienes le importa lo que sucede en la pista de juego”.
Silvia Navarro: "Nos hemos adaptado a una situación nueva, aunque sigue sin ser normal"
Asimismo, la guardameta del Rocasa Gran Canaria y de las Guerreras, Silvia Navarro, afirmaba lo siguiente: “Es bonito ver a la gente en las gradas cumpliendo las medidas preventivas y comprometidos con la salud de todos, tanto la del equipo como de la propia gente que está en la grada. Nos hemos adaptado a una situación nueva, aunque sigue sin ser normal. El riesgo sigue estando ahí y tardaremos mucho aún en recuperar la normalidad, pero hay que habituarse de la mejor manera posible cumpliendo con las medidas de seguridad y respetando las medidas preventivas”.
Coincidía con su discurso Rosa Álvarez, jugadora del Lanzarote Puerto del Carmen, quien destacada “la ilusión de volver a competir” tras el encuentro. “Han sido unos meses muy duros para toda la sociedad, y ahora no nos podemos relajar. Debemos seguir todas las medidas sanitarias de manera estricta para volver poco a poco a la normalidad con mucha precaución”, señalaba.
Por su parte, el entrenador del Lanzarote Puerto del Carmen, Miguel Ángel Lemes, aseguró: “La experiencia es positiva. Como todo en estos tiempos, hay que ir probando. Entrenar, hacer partidos con público, y ver cómo puede condicionar la pandemia el desarrollo de una competición. Estamos intentando llegar a la normalidad, sin obsesionarnos con el tema, pero siendo responsables”.
El reencuentro del balonmano con sus aficionados es, además de una de las grandes noticias del verano, una primera toma de contacto antes de la celebración de la XLI Copa de S.M. la Reina, que se desarrollará del 3 al 6 de septiembre en el Pabellón El Limón de Alhaurín de la Torre (Málaga), y que será el primer gran torneo con público del balonmano español.
“Será la Copa de la vuelta a la normalidad. Esperemos que todo transcurra con garantías sanitarias, conscientes de la complejidad de la situación actual. La RFEBM ya nos informó de que va a cubrir el coste de las pruebas PCR de toda la expedición y, sabiendo que todos los equipos las realizarán, estaremos mucho más tranquilos y deseosos de poder competir en un torneo tan fantástico como es la Copa de S.M. la Reina”, concluye Yubal Moreno.
El Liberbank Gijón calienta motores
El conjunto de Cristina Cabeza también prepara su primer amistoso de la pretemporada ante el Rodríguez CLEBA el próximo viernes 14 de agosto (20:00h.), encuentro enmarcado dentro del V Torneo Villa de Xixón y en el que está prevista la asistencia de público al Palacio de los Deportes de Gijón, escenario del choque. Para ello, el conjunto asturiano ha desarrollado un protocolo de asistencia similar al del Rocasa Gran Canaria en el cual el aforo estará limitado a 280 personas -previo registro de todas ellas-, debiendo utilizar obligatoriamente la mascarilla, guardar la distancia de seguridad de tres asientos como mínimo, así como usando los geles hidro-alcohólicos dispuestos a tal efecto en el pabellón.
Fotografías: Miguel Ángel Suárez / Rocasa Gran Canaria
