"Disputar la final olímpica sería la culminación de mi carrera"

El seleccionador español de balonmano, Valero Rivera, no dudó en asegurar que la disputa de la final de los Juegos Olímpicos de Londres, el "sueño" que le motivó a aceptar hace ya cuatro años la dirección del equipo español, supondría la "culminación" de una larga y exitosa carrera, jalonada por 53 títulos a nivel de clubes.
 
En una entrevista, el preparador español analiza las posibilidades de la selección en el torneo olímpico, en los que no contará finalmente con el jugador húngaro Laszlo Nagy, una ausencia que de algún modo ve como un alivio, ya que de este modo no tendrá que prescindir de ninguno de los jugadores que le han ayudado a lograr la clasificación.
 
Dinamarca, Croacia, Serbia... ¿El grupo no puede ser más difícil?
“Puede ser el más duro. Estamos los cuatro primeros del pasado Europeo, más Hungría y Corea. Un grupo muy difícil, un grupo en el que todos los partidos serán muy ajustados, pero si la ilusión es estar en la final, para lo que hay que ir superando obstáculos”.
 
Una de las pocas ventajas del sorteo olímpico es que España podría medirse en cuartos con un rival, a priori, más accesible
“Lo bueno de estar en este grupo es que los cuatro que nos clasifiquemos llegaremos a cuartos con un nivel alto de competición, con desgaste físico, pero la mentalidad competitiva será la máxima y eso será un plus. A partir de ahí veremos cómo hemos quedado, si nos hemos clasificado, y en qué lugar nos clasificamos y en función de todo ello el cruce será más o menos difícil”.
 
¿Algún rival a evitar en esos cuartos de final?
“Ahora no pienso en eso, pienso en qué debemos hacer para clasificarnos y para poder estar en la final, que es el sueño que tengo desde que llegué a la selección”.
 
¿El hecho de arrancar la competición en un grupo tan exigente varía la planificación para los Juegos?
“Está claro que en estas competiciones hay que llegar bien a cuartos de final, porque ahí es donde te lo juegas todo, pero con el grupo éste te puedes quedar fuera, por lo que ya tendremos que llegar con el tono suficiente para poder meternos entre los cuatro primeros”.
 
¿Y le hace plantearse algún cambio sobre los catorce jugadores que disputarán los Juegos?
“No. La idea que tengo no cambia. Luego veremos qué jugadores serán, si hay lesiones o no, pero la idea no cambia. El número de jugadores para cada puesto o cómo vamos a jugar eso no lo cambia. Lo que sí está claro es que con sólo catorce jugadores las rotaciones serán menos”.
 
En ese aspecto, ¿piensa trabajar durante la preparación con un grupo amplio de jugadores o desde el principio sólo contará con los catorce que estarán en Londres?
“Catorce o quince seguro que no, porque si hay alguna lesión tener que llamar a un jugador que está en la playa, sin entrenar, para disputar unos Juegos no me gustaría. Por lo que vamos a intentar que los dieciocho o diecinueve que vayan, aunque no estén hasta el final, porque eso tampoco es bueno, cumplan varias etapas. Aunque sí me gustaría llegar con dieciséis jugadores hasta el final”.
 
Una lista sobre la que ha estado pendiente en los últimos meses la inclusión o no del húngaro Laszlo Nagy, que finalmente no será posible al no tramitar su nacionalización. ¿Ha hablado sobre este tema alguna vez con Nagy?
“Sí, obviamente he hablado en los últimos años más de una vez con él, pero la situación es la que es, todo ha dado un vuelco y ya está. Además, una de las cosas que me sabían mal, por el tema de justicia deportiva, es que existía la posibilidad de que jugadores que se habían ganado la clasificación pudieran no estar en los Juegos y eso me dolía, pero ese es un problema que no tengo ahora mismo. Por ese lado, por el lado de lo que es justo, lo veo como algo bueno, me siento mejor, porque entiendo que los que han hecho posible estar en Londres son los que deben estar”.
 
¿Qué sensaciones le deja todo este caso?
“Yo no quisiera hablar mucho de esto, el que tiene que hablar es Nagy. Es un tema que prefiero no tocar. El que tiene que dar explicaciones es él, no yo”.
 
Bronce en el Mundial de Suecia 2011, cuartos en el Europeo de Serbia 2012. ¿Qué le falta a España para poder llegar a la final?
“Falta que en las semifinales estemos un poquito mejor de lo que hemos estado. Siempre nos ha tocado Dinamarca, que nos ha apeado las dos veces de la final, pero la segunda vez estuvo más ajustado. Ya en el Mundial estuvo igualado, pero en el Europeo se ajustó muchísimo más. Cada vez hemos ido a más, cada vez hemos estado más cerca y la próxima vez habrá que rematarlo”.
 
¿En qué facetas del juego debe todavía mejorar el equipo para poder pelear por el oro?
“Hay cosas que mejorar, el partido con Dinamarca lo he visto varias veces y además de que hay que tener ese punto de fortuna, que no tuvimos, hay cosas que no hicimos bien”.
 
¿Qué significa para usted estar en los Juegos Olímpicos?
“La máxima ilusión. Afortunadamente el equipo se ha clasificado y creo que cada vez va a más, ya en el último Europeo creo que jugamos un balonmano muy bueno y ahora nuestro sueño es poder estar en la final. No suelo hablar así, pero mi ilusión era estar en los Juegos y una vez en Londres, la ilusión es estar en la final, eso es lo que me mueve”.
 
Culminaría su carrera una medalla olímpica.
“Una final sí la culminaría, una final olímpica sí, sin duda”.