El partido que abría el Campeonato del Mundo de Croacia ’09 no tuvo resolución definitiva hasta los últimos segundos, ya que el cuadro coreano llegó a tener entre las cuerdas a los anfitriones, que sólo gracias a las genialidades de Vori y los dos últimos goles de un gris Metlicic, lograban sumar los dos primeros puntos del mundial.
Tras una ceremonia de inauguración sobria, pero espectacular, con un Spaladium Arena de Split totalmente abarrotado (12.100 espectadores), Croacia se presentaba ante su afición, con la presión de partir como gran favorita para hacerse con el cetro mundial.
Enfrente, los coreanos, que siguiendo su tónica habitual, desplegaron un derroche físico inaudito, convirtiendo el partido en un huracán, ante el que los locales se veían arrollados.
Sin tiempo para la recuperación, y cimentando la verticalidad de las acciones de los asiáticos en la aportación en portería, Balic y los suyos, se veían ineficaces cara a gol, sufriendo lo indecible en defensa.
Al descanso, la ventaja de un gol para Croacia (14:13), que sólo se debió al bajón del ritmo coreano en los últimos tres minutos de la primera mitad, no generaba tranquilidad en una grada expectante ante la falta de respuesta de los suyos.
En la segunda parte, el ritmo no decayó. Nuevamente los coreanos metían una sexta marcha al choque, dejando al descubierto las carencias físicas de una Croacia que pagaba en exceso el derroche físico de sus contrincantes.
Con las espadas en todo lo alto, los coreanos lograban ponerse arriba en el marcador, pero ese ritmo frenético les indujo a tres malas elecciones en pases precipitados, lo que sumado a la presión ambiental “obligando” a la pareja arbitral a levantar el pasivo, les impidió poder haber cerrado el partido.
Vori, omnipresente en el tramo final, y un Metlicic, hasta esos instantes, casi desaparecido, lograron llevar a los arlequinadas a la victoria (27:26), ante el delirio de una afición que, más que disfrutar de la fiesta de inauguración, respiraba profundamente, tras haber visto peligrar la victoria en la recta final del choque.
Estadísticas:
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“El empate hubiera sido justo”
Valero Rivera, que vio el partido acompañado de la totalidad del cuadro técnico del equipo nacional, realizaba a la conclusión la siguiente valoración del choque.
“Ha sido un magnífico partido de balonmano. Corea se ha presentado rejuvenecida, cometiendo muchos menos errores que en etapas anteriores, pero manteniendo la máxima velocidad. Creo que el empate hubiera sido justo. El portero coreano ha estado a punto de amargar la fiesta a los croatas, de no haber sido por Metlicic, que ha resultado decisivo, con dos goles finales de calidad, pese a haber pasado desapercibido en gran parte del partido.
Los cierto es que Corea no me ha sorprendido demasiado porque siempre basa su juego en una gran velocidad, como ya pudimos ver en los Juegos Olímpicos de Pekín. Siempre empiezan muy fuertes, aunque a medida que transcurren los torneos va decreciendo su intensidad. Ahora defienden más juntos, arropados, creando muchos problemas a los equipos rivales".
“Suecia es el partido clave”
El seleccionador nacional ofreció en la tarde de hoy una rueda de prensa para los periodistas desplazados al mundial de Croacia, a la conclusión de la sesión de entrenamiento vespertina.
Ante la pregunta de la conveniencia o no de comenzar el Campeonato del Mundo ante los dos rivales, a priori, más asequibles, el seleccionador no dudo en afirmar que “yo prefiero empezar así. Esto nos dará moral e ilusión para que el equipo vaya creciendo día a día. Sabéis que el tiempo de preparación ha sido escaso, pero ya lo sabíamos con anterioridad y nunca me he quejado, si bien el meter cuatro partido en 11 días me ha parecido exagerado. Hasta el momento estoy muy satisfecho del trabajo del equipo y eso el muy importante para todos”.
Cuando se habla del objetivo de la selección en este mundial, el técnico no oculta que “venimos a ganar, no lo entiendo de otra manera, yo he sido educado así. Mejorar lo anterior siempre es un objetivo inmediato, pero os garantizo que quedar sextos, en lugar del séptimo puesto en Alemania, no nos dejará satisfechos”.
EL trabajo de preparación está siendo intenso y, de momento, no se obsesiona para trabajar sobre los rivales. “Estamos trabajando para nosotros mismos. Es cierto que los dos primeros choques son ante rivales que no han logrado buenos resultados en la preparación, por lo que nuestra misión es crecer día a día, ya tendremos tiempo de preocuparnos de otras selecciones”.
Entre los motivos por lo que hay que ser optimistas, Valero apunta dos razones principales, “lo primero porque el equipo va creciendo, los jóvenes aportan una enorme ilusión, y los más veteranos se están entregando como que tuvieran veinte años, lo cual es muy agradecido para el grupo. En segundo lugar, porque en nuestro tres últimos partidos creo que hemos realizado un buen balonmano, dejando a nuestros rivales por debajo de los veinte goles, incluida Alemania, por lo que algo estaremos haciendo bien”.
El aragonés no oculta que “el partido de Suecia nos va a marcar, ya que de ganar a perder hay mucha diferencia, tanto en motivación, como el la idea y concepción de nuestro juego, en todo. Que duda cabe que para llegar a semifinales debemos ganar a Suecia, Croacia, Francia, Hungría,… Esto es un mundial”.
