Ya desde los primeros minutos el partido demostró que prometía mucho ritmo, pero con errores y pérdidas como protagonistas y con las porteras, sensacionales. Ayelén Rosález y Carmen Sanz se erigieron como las estrellas del partido, de forma sorpresiva, y marcaban el ritmo para el 5:4 tras diez minutos de partido. Mucho en juego, como se veía sobre el Pavillón Municipal de Porriño.
Ambos equipos, muy erráticos. Las Micaela Casasola o Jimena Laguna, en un segundo plano ante Rosález y Sanz. Solo María Prieto, de todos esos nombres que se esperaban, aparecían en juego, siendo la única jugadora con claridad goleadora. De tods formas, a partir del 15 se destapó el tarro de las esencias y los goles comenzaban a caer en ambos lados. A diez minutos del descanso, el 9:8 brillaba en el marcador.
Como dato curioso, a minuto 21 de partido, el número de paradas, 17, se elevaba a la par que goles había reflejados en el marcador. Sarai Samartín comenzó a castigar desde el extremo izquierdo a Aula Valladolid, usando la velocidad en el movimiento de balón para castigar. Una misma velocidad, pero traducida al contraataque, que utilizaba el equipo de Miguel Ángel Peñas para aguantarse en el partido. La tendencia se invirtió, el partido dejó de ser las porteras y pasó a ser de las jugadoras, y el descanso llegó al partido con el 14:14.
LOS PEQUEÑOS DETALLES DEFINEN EL PARTIDO
La segunda parte tenía preparado un tú a tú muy intenso en lo goleador desde el inicio. Conservas Orbe Rubensa Porriño volvió a coger los tres goles de renta con el 19:16, gracias, en buena parte, a las pérdidas de un Caja Rural Aula Valladolid incómodo y en el que sólo María Prieto conseguía aparecer. Sólo un tiempo muerto de Miguel Ángel Peñas espabilaba al equipo vallisoletano, que gracias a Amaia González de Garibay acortaba distancias hasta el 21:20.
Como si de un péndulo se tratase, la mala dinámica se trasladó hasta Porriño, y daba de nuevo la ventaja a Aula Valladolid con el 21:22. Apostó Ismael Martínez por cambiar en portería buscando una reacción, a una Ana Belén Palomino que respondió a base de paradas, y le funcionó. Con el encuentro cogiendo dureza e intensidad en defensa, el 24:24 a diez minutos del final vaticinaba un desenlace vibrante.
Los pequeños detalles iban a dar la victoria, finalmente, al equipo local. Conservas Orbe Rubensa Porriño aprovechó las exclusiones de un Caja Rural Aula Valladolid de la mano de una Sarai Samartín que percutió de forma constante durante todo el partido. Cogió esta vez el equipo gallego de nuevo los tres goles de renta, y ya no la iban a soltar hasta que el reloj dejó de correr en el Pavillón Municipal de Porriño con el definitivo 29:25.
ROCASA GRAN CANARIA SE METE EN UN LÍO
Abrió esta jornada 18 de Liga Guerreras Iberdrola el duelo adelantado al miércoles entre Costa del Sol Málaga y KH-7 BM. Granollers. Duelo igualadísimo que cayó del lado local por 30:29 en un final de partido loco que cayó del lado de las malagueñas gracias a un definitivo gol de Silvia Arderius que evita que se descuelguen de esa pelea por la primera posición.
Para la jornada del sábado, Mecalia Atlético Guardés cerró también con victoria en tierras gallegas su partido por 29:22 ante un Elda Prestigio que sigue opositando a ser un participante más del play-down con apenas cuatro jornadas por disputarse. Un playoff por salvarse del descenso a División de Honor Oro femenina al se presentará Lobas Global Atac Oviedo, que perdió en el Pabellón Esperanza Lag por 32:18 ante AtticGo BM. Elche; y al que se asoma un Replasa Beti-Onak que no pudo sumar ante su afición en la visita del Super Amara Bera Bera (20:29).
Quien puede meterse en líos es Rocasa Gran Canaria. El equipo de Antonio Jesús Moreno se plantaba en el Pabellón de la Arena del Motive.co Gijón Balonmano La Calzada, que matemáticamente juegan ya el play-down, y cayeron contra todo pronóstico 20:16 en un mal partido de las canarias, que siguen asomadas a ese grupo de lucha por la permanencia en la Liga Guerreras Iberdrola.
Fotografía: Conservas Orbe Rubensa Porriño y Mecalia Atlético Guardés