Dentro de la serie de reportajes de #GenBalonmano, además de analizar la trayectoria de las distintas generaciones con la elástica española, nos adentraremos en conocer la proyección de las jugadoras más destacadas a nivel de clubes. Y como no podía ser de otra forma, empezamos por la que para muchos es la mejor extremo del mundo: Carmen Martín. La almeriense dio el salto a la élite en las filas del Mar Alicante, aunque sus mayores éxitos en España los consiguió con el S.D. Itxako: una Supercopa de España, una Copa de la Reina y un título de liga, además del subcampeonato en la Champions League. Con la desaparición del club navarro, firmó por el RK Krim Mercator esloveno con el que ganó la liga y la Copa eslovena. Después, regresó a España para defender en un corto periodo de tiempo la camiseta del Mecalia Atlético Guardés.
Fue entonces cuando se incorporó al CSM București de Rumania. En su primera temporada conquistó la liga y quedó subcampeona de la Copa femenina, anotando más de 100 goles, aunque fue en la segunda en la que consiguió consagrarse logrando el histórico triplete. Después de una tercera temporada en la que revalidó el título de liga, probó suerte en el OGC Nice Handball de Francia. Ya en marzo de 2019 y tras acabar contrato con el Niza al finalizar la campaña, regresó al CSM București.
En Pamplona, por su parte, crecía otra de las estrellas de esta generación, Nerea Pena, que con tan solo 22 años conseguía ser una de las líderes de la selección española que ganaba la medalla de bronce en el Mundial de Brasil 2011, y acaparaba los focos de la crítica internacional. Visión de juego, calidad, goles y un liderazgo nato que empezó a desarrollar en las filas del S.D. Itxako, donde conquistó 4 ligas, 3 Copas de la Reina, la Copa EHF y el subcampeonato de la Champions League en la temporada 2010-2011. La primera línea internacional fichó por el Ferencvaros húngaro en 2012 donde sumó a su palmarés una liga y una Copa de Hungría. Después de siete temporadas, el pasado verano buscó un cambio de aires y fichó por el Siófok KC.
Otro de los grandes talentos de esta generación es María Nuñez. Su debut en la máxima categoría se produjo con el Rocasa Gran Canaria en 2005. Después, la pivote subcampeona del Mundo con las Guerreras, pasó por Mar Alicante y Super Amara Bera Bera, con el que conquistó tres ligas, una Copa de la Reina y dos Supercopa de España. Tras tres años de grandes éxitos fichó por el ESBF Besançon de la Liga francesa de balonmano.
Bajo palos, Mercedes Castellanos ha brillado en las filas del Alcobendas, del equipo francés Le Havre, en el Zubileta Evolution Zuazo y, en los últimos tres años, en el Super Amara Bera Bera con el que ha levantado dos ligas, una Supercopa de España y una Copa de la Reina. Ahora pone rumbo a Málaga, donde defenderá el escudo del Rincón Fertilidad de Suso Gallardo.
Hace justo un año colgaba las botas Maite Zugarrondo, la portera del Super Amara Bera Bera que debutó con la selección nacional en octubre de 2016 durante un encuentro amistoso ante Alemania. Tras cinco años en el club donostiarra en los que ganó tres títulos de Liga, dos Copas de la Reina y cuatro Supercopas de balonmano, la navarra puso fin a su carrera deportiva para cuidar de sus dos sobrinas. Defendió también la portería del conjunto guipuzcoano Yamiley Rodríguez, una jugadora de garantías que pasó además por Itxako y Gijón.
Otras de las grandes jugadoras de la generación que han tenido presencia en la División de Honor Femenina son María Luján y Alba Albadalejo, dos instituciones del balonmano canario ya retiradas. Forjadas en las categorías inferiores del Rocasa Gran Canaria, ambas vivieron su mejor etapa deportiva en el club de su vida, con el que ganaron dos Copas de la Reina (2015 y 2017) y una EHF Challenge Cup.
Por último, resaltar a Anna Vicente que, además de subcampeona de Europa en categoría junior, ganó la medalla de oro con la selección universitaria tras imponerse por 20:14 a Rumanía en la final que se disputó en la localidad malagueña de Antequera. La pivote defendió la elástica del Elche en División de Honor y, tras un corto periodo de retirada, anunció su vuelta al 40×20 para jugar en el Balonmano Femenino Elda y, posteriormente, en el Marítim.