Ayer, la Casa del Deporte de Vigo acogía el acto de toma de posesión del cargo de presidente de la Federación Gallega de Balonmano por parte de Bruno López Molina, que se imponía el pasado 15 de diciembre en las elecciones del organismo federativo gallego.
Bruno López, a pesar de su corta edad, dispone de una dilatada trayectoria en el mundo del balonmano, desde el punto de vista deportivo como en el ámbito organizativo y de gestión. Ahora, su reto es liderar un proyecto cuyas premisas son “trabajo, constancia y nuevas ideas para impulsar un gran cambio en el balonmano gallego “, según asegura el mandatario en la página web de la Federación Gallega de Balonmano.
Concluye, por tanto, un proceso electoral que tenía su punto de inicio en septiembre, y que ha registrado una gran participación por parte de entidades, jugadores, entrenadores y árbitros de Galicia.