La expedición de la selección nacional júnior masculino abandonó ayer la localidad asturiana de Gijón después de ocho intensos días de preparación con el objetivo de disputar el Campeonato de Europa de Eslovaquia en la mejor forma posible.
El seleccionador nacional del equipo, Isidoro Martínez, ha confirmado que la concentración ha discurrido sin mayores problemas, "sin lesiones de importancia salvo alguna sobrecarga".
"Hemos aumentado la intensidad de los entrenamientos, con cargas más altas para mejorar la explosividad de los jugadores. Además, hemos matizado detalles individuales y hemos trabajado el uno contra uno y el dos contra dos", afirmó el técnico español.
El cuerpo técnico y los jugadores gozarán de unos días de descanso antes de reunirse de nuevo. Será el próximo lunes con motivo de una nueva concentración en la lodalidad madrileña de Pinto, en la que permenecerán hasta el 23 de julio.