Tras la celebración del pasado Campeonato del Mundo 2011 disputado en Suecia, que se saldó con la brillante medalla de bronce para el equipo nacional absoluto masculino, y una ejemplar actuación de la pareja arbitral española que dirigió la final, el presidente del Comité Técnico de Árbitros de la R.F.E.BM., Rodrigo Costas, ha querido hacer una reflexión alrededor de este mundial.
“En primer lugar, quiero decir que las personas que formamos el CTA y todos los árbitros nos sentimos realmente contentos por el buen sabor de boca que nos ha dejado la actuación de la Selección Española en el Campeonato del Mundo celebrado en Suecia. Hacía mucho tiempo que no se hablaba tanto de balonmano, en los medios escritos, hablados, así como en televisión.
El equipo español supo engancharnos a todos, precisamente por eso, por ser un verdadero equipo. Nuestra más sincera felicitación a todos los componentes del equipo y a todos aquellos que han hecho posible este éxito.
En segundo lugar, hemos de resaltar que, unido a esa medalla de bronce, la pareja arbitral que nos representaba, Óscar Raluy y Ángel Sabroso, han dirigido la final entre Dinamarca y Francia. Éste fue el colofón a su gran actuación durante el Campeonato.
Hacía catorce años que una pareja española no dirigía una final de un Mundial. No es fácil alcanzar estos objetivos. Por ello, felicidades a ambos.
Pero lo mejor de todo es que estamos convencidos, y creo que ellos piensan lo mismo, que no han alcanzado aún su máximo nivel y que tienen mucho margen de mejora, lo cual, nos llena de ilusión y esperanzas hacia el futuro.
Además, ahora saben que son el referente para todos los árbitros jóvenes y no tan jóvenes, lo cual conlleva una inmensa responsabilidad, pues todos se van a fijar en sus actuaciones tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Y estamos convencidos de que sabrán estar a la altura y serán ejemplo para todos de humildad y trabajo, como hasta ahora lo han venido siendo. Porque han dado un gran paso, el primero de, esperamos, muchos otros que sabrán dar en los años venideros.
Ellos son, en realidad, la punta del iceberg, pues detrás de Óscar Raluy y Ángel Sabroso hay muchos y buenos árbitros en las diferentes categorías, que, en la misma línea de actuación, se esfuerzan día a día por ser mejores. La implicación, la ilusión, el trabajo y la actitud tan profesional de todo el colectivo al que representamos nos anima a seguir trabajando. Estamos seguros de que en los dos años que restan de nuestro mandato el arbitraje español será un referente en el mundo, no solo gracias a una pareja, si no a muchas otras que han de aspirar a metas cada día mayores.
Quiero aprovechar esta ocasión para agradecer el inmenso trabajo que cada uno de los que me acompañan en el Comité han aportado durante estos dos años en favor de los árbitros de las diferentes categorías.
Tampoco puedo obviar el respaldo que sentimos de las diferentes Federaciones Territoriales y, en particular, de sus respectivos Comités Técnicos de Árbitros. El verdadero trabajo de campo lo hacen ellos, pues por experiencia sé que es muy difícil encontrar personas que quieran dedicarse al mundo del arbitraje, pero también puedo asegurar que una vez que se inician es difícil que abandonen esta importante faceta del juego.
Este recién iniciado año 2011 comienza dándonos alegrías, fruto, en su mayor parte, del trabajo realizado por todos en los años precedentes. Esperemos que en el futuro repitamos éxitos similares a los alcanzados”.
Rodrigo Costas
Presidente Comité Técnico de Árbitros
Real Federación Española de Balonmano