EQUIPO NACIONAL ABSOLUTO MASCULINO - Alicante 2012
07/04/2012 - 13:17
Duelo al sol en Alicante. España y Serbia libraron en el Centro de Tecnificación una intensa batalla camino de los Juegos Olímpicos de Londres. El conjunto nacional no estuvo cómodo, pero supo sufrir para alcanzar el éxito. Y lo hizo a través del sacrificio y la fe. A pesar de los nervios, los errores defensivos y la contundencia de su adversario, los de Valero Rivera aprendieron a convivir con las circunstancias para firmar el debut soñado, con una importante victoria sobre otro de los candidatos a estar en la próxima cita olímpica.
España comenzó el encuentro atenazada, con las piernas encogidas en defensa y el brazo sin definición en ataque. Todo lo contrario que Serbia, que halló un filón en la precisión desde el extremo izquierdo de Nikcevic. El parcial de salida avisó a los de Valero Rivera, que veían cómo el conjunto balcánico aprovechaba los nervios locales para firmar la primera renta del choque. 3-0 en el minuto 5, con el jugador del BM Valladolid como estrella con dos de las tres dianas. Tras este primer revolcón, el técnico español ajustó las clavijas de la retaguardia de su equipo y La Roja fue recuperando ritmo a medida que pasaban los minutos.
El combinado nacional tardó en encontrar el punto de fluidez que necesitaba en ataque, condicionado también por la excesiva dureza serbia, y aunque no lo consiguió del todo durante el primer acto sí logró nivelar fuerzas al paso por el minuto 20. La reacción coincidió con los mejores minutos en defensa de La Roja y la aparición en escena de los hombres que deben marcar el camino en ataque. Joseja Hombrados se unió a la fiesta y después de una primera entrega muy irregular, España daba la vuelta al electrónico en el último tramo del periodo inicial para marcharse al descanso con un gol de renta (11-10).
Lejos de asentarse sobre la pista, a España le costó de nuevo sentirse cómoda sobre el parqué. Las piernas no corrían lo suficiente en defensa para detener a Ilic. El serbio impidió que el equipo nacional rompiera el choque antes de hora. Su brazo martilleó una y otra vez la portería de Hombrados para mantener con vida a los de Vukovic hasta el final. En la otra orilla, España seguía con el visor desenfocado ante la meta de Marjanac.
El encuentro resultó épico, no tanto por la calidad como por la igualdad que presidió el duelo. Los últimos minutos fueron apasionantes. España quería, pero la defensa serbia atajaba una y otra vez con su dureza la circulación de balón de los de Valero Rivera. En la otra portería, Serbia atinaba con facilidad ante Hombrados.
Con el choque abierto de par en par, España comenzó a recuperar el feeling a diez minutos del desenlace. Un tanto de Víctor Tomás permitió a los de Valero Rivera encontrar la máxima renta del partido hasta ese instante 24-22 (minuto 20). Ilic, de penalti, redujo distancias, pero desde ese instante las fuerzas de Serbia fueron apagándose mientras el cuadro español crecía al son que marcaban los hinchas que poblaron las gradas del Centro de Tecnificación. El intercambio de goles con el que concluyó el partido permitió que la selección nacional ensanchara la renta con respecto a su oponente y pudiera alzarse con el triunfo final (30-27). Sufrió España para sumar la primera victoria del Preolímpico, pero esta vez el esfuerzo mereció la pena y el conjunto de Valero Rivera se sitúa en el centro de la autopista que conduce hacia los Juegos Olímpicos de Londres.
España comenzó el encuentro atenazada, con las piernas encogidas en defensa y el brazo sin definición en ataque. Todo lo contrario que Serbia, que halló un filón en la precisión desde el extremo izquierdo de Nikcevic. El parcial de salida avisó a los de Valero Rivera, que veían cómo el conjunto balcánico aprovechaba los nervios locales para firmar la primera renta del choque. 3-0 en el minuto 5, con el jugador del BM Valladolid como estrella con dos de las tres dianas. Tras este primer revolcón, el técnico español ajustó las clavijas de la retaguardia de su equipo y La Roja fue recuperando ritmo a medida que pasaban los minutos.
El combinado nacional tardó en encontrar el punto de fluidez que necesitaba en ataque, condicionado también por la excesiva dureza serbia, y aunque no lo consiguió del todo durante el primer acto sí logró nivelar fuerzas al paso por el minuto 20. La reacción coincidió con los mejores minutos en defensa de La Roja y la aparición en escena de los hombres que deben marcar el camino en ataque. Joseja Hombrados se unió a la fiesta y después de una primera entrega muy irregular, España daba la vuelta al electrónico en el último tramo del periodo inicial para marcharse al descanso con un gol de renta (11-10).
Lejos de asentarse sobre la pista, a España le costó de nuevo sentirse cómoda sobre el parqué. Las piernas no corrían lo suficiente en defensa para detener a Ilic. El serbio impidió que el equipo nacional rompiera el choque antes de hora. Su brazo martilleó una y otra vez la portería de Hombrados para mantener con vida a los de Vukovic hasta el final. En la otra orilla, España seguía con el visor desenfocado ante la meta de Marjanac.
El encuentro resultó épico, no tanto por la calidad como por la igualdad que presidió el duelo. Los últimos minutos fueron apasionantes. España quería, pero la defensa serbia atajaba una y otra vez con su dureza la circulación de balón de los de Valero Rivera. En la otra portería, Serbia atinaba con facilidad ante Hombrados.
Con el choque abierto de par en par, España comenzó a recuperar el feeling a diez minutos del desenlace. Un tanto de Víctor Tomás permitió a los de Valero Rivera encontrar la máxima renta del partido hasta ese instante 24-22 (minuto 20). Ilic, de penalti, redujo distancias, pero desde ese instante las fuerzas de Serbia fueron apagándose mientras el cuadro español crecía al son que marcaban los hinchas que poblaron las gradas del Centro de Tecnificación. El intercambio de goles con el que concluyó el partido permitió que la selección nacional ensanchara la renta con respecto a su oponente y pudiera alzarse con el triunfo final (30-27). Sufrió España para sumar la primera victoria del Preolímpico, pero esta vez el esfuerzo mereció la pena y el conjunto de Valero Rivera se sitúa en el centro de la autopista que conduce hacia los Juegos Olímpicos de Londres.
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