Después de ser nombrado nuevo árbitro EHF, el colegiado vizcaíno Javier Álvarez Mata ya ha estrenado su nueva condición lejos del territorio español. Más concretamente, su debut ha tenido lugar durante un torneo amistoso en Holanda.
En opinión de Álvarez Mata, "en Europa se respeta mucho a los árbitros. Además, los españoles, por venir de una de las mejores ligas del mundo, están bien valorados porque saben que el nivel que tenemos es muy bueno". Aún así, el colegiado vizcaíno es consciente de que en las canchas de Europa del Este la presión es muy diferente.
A pesar de ello, confiesa que no le resulta complicado abstraerse de la presión de una grada: "puede que a veces esté nervioso antes de un encuentro. Pero, desde que salgo a calentar, me concentro en el partido y me olvido de todo lo demás".
En cuanto a su carrera profesional, Álvarez Mata no quiere ponerse grandes retos en esta nueva andadura: "me gustaría arbitrar en una gran competición pero, de momento, sólo pienso en seguir mejorando, en especial en la compenetración con Bustamente, ya que llevamos juntos un año escaso". Sin embargo, tiene claro que lo peor de ser árbitro es el tiempo que no puede pasar junto a su familia: "hasta ahora tenía ocupados muchos fines de semana, pero cuando viaje al extranjero serán aún más días".
Aún así, Álvarez Mata asegura que ser árbitro le reporta mucho personalmente: "lo mejor que tiene es conocer gente y ciudades. Me abre mucho la mente. Además, me gusta la sensación que da el hecho de controlar una situación y de que respeten lo que haces cuando estás en el campo".