La localidad alicantina de San Vicente del Raspeig acoge, desde ayer y hasta mañana, la concentración de la selección nacional promesas femenina. Tres intensos días de preparación con dobles sesiones de trabajo de dos horas cada una.
En opinión de la seleccionadora nacional, Patricia Irene Sosa, la presente concentración es una "continuación al trabajo que comenzamos en la última", realizada tan sólo un mes atrás. "Volveremos a trabajar los aspectos técnicos y tácticos, con especial atención al apartado defensivo e individual".
La preparadora, consciente de que gran parte de las jugadoras apuran sus últimos instantes en la categoría, subrayó la "importancia de trabajar con una base amplia de jugadoras". No en vano, destaca la incorporación al plantel de la guardameta Blanca Antón, y de las laterales zurdas Marta Méndez y Alba Beda.
Además, Patricia confirmó que será "toda una oportunidad para que las jóvenes puedan pulir cualquier fallo". No estamos en una "categoría que exija la inmediatez de otras". En opinión de la preparadora, ello "no nos obliga a disputar los torneos con la misma concentración e intensidad", afirmó antes de concluir que "se estan construyendo unos buenos cimientos en un grupo de jugadoras que, próximamente, darán el salto a juveniles".
Se trata de la última toma de contacto entre las jugadoras antes de participar, entre los próximos días 8 y 11 de julio, en la Corine Chabanes.