En el deporte como en la vida, es fácil pasar, pero lo verdaderamente difícil es dejar huella y la que deja Shandy en el balonmano femenino español, europeo e internacional es sencillamente imborrable. La pasión por el balonmano ha guiado desde muy joven cada uno de sus pasos, ese mismo deporte que hoy despide a la que ha sido y será siempre una de sus grandes leyendas. Además de una trayectoria inmejorable tanto en el ámbito de clubes como de selecciones -se marcha una de las máximas goleadoras históricas de las Guerreras, con las que ha conseguido dos medallas de plata: en el Europeo de 2014 y en el Campeonato del Mundo de 2019-, dice adiós a este deporte una jugadora que ha luchado en todo momento por allanar el camino a las generaciones que vienen. Como Guerrera ha disputado 3 Juegos Olímpicos, 4 Europeos y 4 Mundiales.
La leyenda de Shandy se ha forjado a través de una trayectoria que le ha llevado en todo momento a emprender los más grandes retos en diferentes países y ligas -en algunas de ellas en distintas etapas- como la española, la rumana, la alemana, la rusa y la francesa. En esta última, en las filas del Brest Bretagne, ha bajado finalmente el telón a su impresionante carrera, antes de encarar una gran cita final con la elástica de las Guerreras, unos Juegos Olímpicos más con los que poner el broche a un legado único.
Y es que, Shandy, ha afrontado cada una de estas aventuras por las que le ha llevado el balonmano al máximo, lo que ha sido sinónimo en ellas de una cascada de títulos colectivos en todos estos países a los que ha sumado otra larga lista de distinciones individuales como las de jugadora revelación de la Champions League, máxima goleadora, mejor lateral izquierdo y apariciones en el siete ideal.
A ese brillante palmarés a nivel de clubes hay que sumar un espectacular desempeño con la elástica de las Guerreras. Y es que Shandy ha escrito partido a partido y gol a gol -su contador se detendrá finalmente en 171 partidos y 765 tantos-, su inigualable leyenda con las Guerreras. 2012, el año de ese histórico metal de bronce en Londres 2012, fue también el del debut de la lateral izquierdo que estaba destinada a hacer historia. Su liderazgo, calidad y poderío la han convertido durante todos estos años en una de las principales bazas ofensivas del equipo español y plenamente decisiva fue su contribución a las medallas de plata en el Campeonato de Europa de 2014 y Mundial 2019 -en este último sería designada además como parte del siete ideal-.
Además, la leyenda de Shandy no se detiene ahí y a su impresionante carrera le añade el ser el mejor ejemplo de que ser madre y deportista de élite es perfectamente compatible. Tras su embarazo, regresó por todo lo alto siendo reconocida como mejor lateral izquierdo de la liga francesa. Mientras, en 2020, cuando ya dibujaba poner el broche final a su carrera en los JJ. OO de Tokio, una lesión de ligamento cruzado trastocó sus planes. No quería ni oír hablar de una retirada del balonmano si no iba a ser al más alto nivel. Como siempre hizo a lo largo de su dilatada carrera, regresó aún con más fuerza para liderar al combinado nacional hacia la disputa de sus cuartos Juegos Olímpicos consecutivos y seguir agrandando aún más su historia. El último gran servicio de una jugadora de esas que marcan una época y es que, tanto en las Guerreras como en el balonmano habrá un antes y un después de Shandy Barbosa.
Fotografía: RFEBM / J.L.Recio