Golpe en la mesa del Barça, que ha doblegado con claridad al Bidasoa Irun (28:32, 13:20 en el descanso), segundo clasificado al término de la Liga Plenitude, en el Olivo Arena de Jaén, en la primera semifinal de la XLIX Copa de S. M. el Rey de balonmano.
Bidasoa Irun ofrecía intensidad y una alta dosis de agresividad en sus primeros lances defensivos, pero la maquinaria azulgrana empezaría a desbaratar todos los planes de Jacobo Cuétara a partir del minuto 5. Y es que la capacidad del Barça para recuperar balones y salir al contragolpe permitía a los discípulos de Carlos Ortega abrir brecha (3:7) en el marcador.
El técnico del conjunto vasco, de hecho, detenía el reloj en busca de alternativas, pero no surtía efecto porque la apisonadora azulgrana hacía crecer la diferencia hasta los 9 tantos (4:13). Destacable la potencia de Dika Mem, que tras no ser de la partida en el día de ayer, exhibía todas sus capacidades ante la sólida defensa vasca.
Cuétara movía el banquillo, y por ahí conseguía detener la hemorragia para recortar terreno (13:20) antes de alcanzar el descanso.
El retorno a pista arrojaba un panorama muy distinto al visto hasta ese momento. Bidasoa Irun volvía a mostrar intensidad y carácter, de la misma forma que el Barça perdía parte de su frescura en ataque. Esto permitía a los discípulos de Jacobo Cuétara recortar poco a poco la distancia, hasta dejarla en dos tantos (25:27) únicamente.
Minutos de incertidumbre en el conjunto azulgrana que se encargaría de disipar Dika Mem, el superlativo jugador francés que, con tres tantos consecutivos, volvía a abrir brecha en el marcador, esta ya insalvable para un combativo Bidasoa Irun que, de esta forma, pone fin a una temporada notable.
El conjunto azulgrana, por su parte, conquista el billete para la gran final de mañana, que se celebra a partir de las 18:00 h. en el Olivo Arena de Jaén, con las cámaras de Teledeporte como testigo en directo. Su rival debe salir de la eliminatoria de semifinales que protagonizan el Logroño La Rioja y el Bathco Torrelavega.
Fotografía: RFEBM / J. L. Recio