Fue bonito mientras duró. Eso pensarán los aficionados de Caserío Ciudad Real que ven como su equipo se marcha en estos cuartos de final tras una contundente derrota. Era una misión complicada: ganar a uno de los mejores equipos de la actual temporada, Bidasoa Irún. Los ciudarrealeños se habían ganado el derecho a soñar con todo tras ser el único equipo de la División de Honor Plata Masculina en llegar a esta fase final. Pero, en el camino estaba Bidasoa. Partido serio y sin fisuras de los irundarras para no dar ninguna oportunidad a su rival y meterse en las semifinales de la Copa del Rey. Si para Caserío Ciudad Real el torneo de SM. el Rey era un sueño, para Bidasoa Irún es una realidad
Los primeros minutos estuvieron marcados por un Ciudad Real impreciso, quizás debido a los nervios provocados por la gesta que habían conseguido – ser el único equipo de la categoría Plata en estos cuartos de final – y por la misión que tenían por delante: eliminar a todo un Bidasoa Irún. Los fallos en los últimos metros de los ciudadrealeños dieron pie a que el conjunto dirigido por Jacobo Cuétara se pusiera varios goles por encima en el marcador, aprovechando la portería vacía hasta en dos ocasiones. A pesar del apoyo de los aficionados de Caserío (el Olivo Arena presentó un ambiente increíble) y las paradas de Oscar Ruíz, el ecuador de la primera mitad ya situaba a los irundarras con 5 goles de ventaja impulsados por los goles de Pedro Pacheco.
La combinación de José Andrés Torres y José Gregorio Palacios hacían soñar a Caserío con una posible remontada que se hacía cada vez más complicada tras las paradas del portero francés Harbaoui Mehdi. El guardián de la portería de Bidasoa no solo era un muro en los momentos claves de la primera parte, si no que pareciese que su gran envergadura imponía a los jugadores de Ciudad Real, provocando errores no forzados en ocasiones que normalmente son gol asegurado.
Bidasoa Irún dominaba el partido con la calma característica de jugadores acostumbrados a la presión de la máxima élite del balonmano español. El descanso marcaba una diferencia de 10 goles entre los equipos, distancia que finalmente fue insalvable y que se aumentaría hasta los 15 tantos.
La segunda mitad comenzaba con una doble parada de Fernando Romero. La intervención del joven guardameta de Caserío motivó a los suyos a buscar recortar distancias. Sin embargo, como se suele decir, las prisas no son buenas consejeras. El equipo de Santiago Urdiales no consiguió hacer daño a Bidasoa, quien aumentaba la distancia en el electrónico.
Sin bajar los brazos, los intentos de Caserío no dieron frutos y, al final, la diferencia de categoría que separa a ambos equipos acabó notándose sobre la pista.
Victoria contundente de Bidasoa Irún (43-28), quien se verá la cara en semifinales con el ganador del encuentro Barça y Frigoríficos del Morrazo. El olivo Arena conocerá hoy a todos los semifinalistas de esta apasionante Copa del Rey que despide al meritorio Caserío de Ciudad Real.
Fotografía e Infografía: RFEBM