Los Hispanos sacan su garra para alargar la imbatibilidad ante Rusia

Con la confianza y autoestima por las nubes tras no conocer la derrota en todo el Campeonato de Europa, los Hispanos encaraban el choque contra Rusia con apenas 20 horas de descanso tras la victoria cosechada frente a Alemania. Los de Jordi Ribera volvían a saltar al Ondrej Nepela Arena dispuestos a dejar atrás la fatiga física y prolongar su racha de imbatibilidad frente a un equipo necesitado de puntos, tras la derrota frente a Suecia.

Rusia comenzaba el encuentro demostrando que iba a ser un rival muy difícil de batir y enseñando sus principales armas: la capacidad para salir al contraataque y su característico ritmo de juego pausado que rebajaba las pulsaciones del choque. Al igual que sucedió frente a Alemania, Agustín Casado no tardó en coger la batuta del encuentro, ejerciendo de faro de la selección durante toda la primera mitad y anotando tres de los cuatro goles del equipo en el inicio del choque.

Bajo palos, Rodrigo Corrales sujetaba a la selección española y restaba importancia a la falta de efectividad en la finalización de Antonio García y Adrián Figueras, a la par que fue creciendo, en la portería opuesta, Victor Kireev. El guardameta ruso se erigió como una de las figuras del encuentro, negando incluso el tanto desde los siete metros a Aleix Gómez.

Superado el minuto 20 de partido y con el 9:9 en el marcador, aparecía Chema Márquez, volviendo a hacer gala de su lanzamiento exterior y anotando tres goles claves- los mismos que sumaba Jorge Maqueda a su casillero particular en la primera mitad-, para conseguir que España remontara y se marchara al descanso un gol arriba en el luminoso (11:12).

No fue bueno el inicio de la segunda mitad para los Hispanos, que veían cómo Andreev iba a empezar anotando y Rusia le daba la vuelta al marcador, poniéndose dos arriba en el minuto 35 de juego. Le costó encontrar la portería a Figueras en situación de pivote, topándose una y otra vez con la figura de Kireev bajo palos. El 18:15 favorable a los rusos fue el detonante para que Jordi Ribera apostara por dar entrada a Gonzalo Pérez de Vargas, que iba a tener un papel fundamental para lo que acabaría siendo la remontada de la selección española.

Santalov -con 6 goles al término del encuentro- lideraba en ataque a un combinado ruso que hacía sufrir a los Hispanos en labores defensivas y ampliaba la diferencia de los suyos hasta los cuatro goles de ventaja. Con el 22:18 en el luminoso, Jordi Ribera apostaba por cambiar del 6:0 al 5:1 para buscar la activación de los suyos sin balón. Esta modificación táctica dio sus frutos y fue Jorge Maqueda el autor del tanto que iba a iniciar la remontada de los Hispanos, asistido por Gonzalo tras una gran recuperación de Aitor Ariño desde el avanzado.

El acierto anotador de Ángel Fernández y Aleix Gómez desde los extremos fue fundamental para consolidar la mejoría de España sobre el Ondrej Nepela Arena, aprovechando la superioridad numérica por la exclusión de Ermakov –la única de todo el partido-, para poner el 23:22, obra de Agustín Casado. Fue el ‘6’ de los Hispanos el que devolvía las tablas al marcador en el minuto 49 de juego y Aleix el encargado de acabar de dar la vuelta al luminoso.

No faltó la emoción en los últimos compases del encuentro. Casado recuperó un balón decisivo en el centro del campo para evitar el contraataque ruso y, en la última posesión del encuentro para los rusos, un leve contacto de Ángel Fernández sobre el extremo Shishkarev hizo saltar las alarmas y paralizó la celebración de los Hispanos sobre el terreno de juego. Los árbitros acudieron al Video Proof System para valorar el contacto entre ambos jugadores y, finalmente, indicaron el siete metros favorable al conjunto ruso.

Igor Soroka asumió la responsabilidad de la que era la última acción del partido y la oportunidad para los suyos de arrebatar la victoria a España. Gonzalo Pérez de Vargas aguantó bajo palos y, adivinando la dirección del lanzamiento, llegó a rozar el balón para desviar mínimamente el lanzamiento y hacer que se estrellara en la madera. Ahora sí, España podía festejar sin reparos su quinta victoria consecutiva (25:26) en el Campeonato de Europa y su decimoséptimo partido sin conocer la derrota. Los Hispanos suman y siguen.

Nebojsa Tejic / kolektiff