Sus destellos de calidad han pasado a otra liga. Nada más y nada menos que a la Ligue Butagaz Energie, una de las más potentes del balonmano mundial. Ahora, tres años después desde su debut en 2017 contra Rumanía, formará parte por primera vez de una gran cita con las Guerreras. Hablamos de Kaba Gassama.
Con un 1,80 de altura, la pivote del Nantes Atlantique atraviesa el mejor momento de su carrera deportiva. A principios de mes se confirmaba su salto a la liga francesa; ayer, su convocatoria para participar en el Campeonato de Europa 2020 de Dinamarca. Y si hay alguien que lo veía venir es Robert Cuesta, preparador físico de la selección nacional y entrenador del KH-7 Granollers: “de las cosas que más recuerdo era cuando tenía ficha en el B, pero venía a jugar con el primer equipo. Cuando jugábamos un sábado fuera, a la vuelta dormíamos en el autobús y por la mañana ella se iba a trabajar a una cafetería, y a la hora que jugaba el segundo equipo salía del trabajo y se iba a jugar. Jamás se quejó, nunca tuvo una mala cara. Ese carácter de querer crecer ha hecho que sea la jugadora que es ahora”, confiesa.
El preparado español recuerda que la primera vez que vio a Kaba Gassama “fue en el torneo Coaliment que organiza el Balonmano Granollers con todas las escuelas de la ciudad”, donde rápidamente pudo comprobar que no estaba ante una jugadora más. “Allí estaba ella, era hermana de un jugador del club que jugaba también y antropométricamente recuerdo que ya destacaba sobre las compañeras de la misma edad. Se veía que tenía mucho potencial, que era difícil de defender porque ganaba muy bien la posición”, explica.
A lo largo de todos estos años, Cuesta reconoce que ha incidido mucho en “mejorar su armado de brazo. Era la batalla que tenía con ella. Invertíamos muchas horas en los entrenamientos junto a Antonio Rama”, al mismo tiempo que valora positivamente haber disfrutado de una jugadora como Kaba, “por la pasión que transmitía por este deporte, lo disciplinada que era siempre. No faltaba a ningún entrenamiento”.
Gassama jugó su último partido en las filas del conjunto vallesano el pasado 24 de octubre ante el Salud Tenerife, ante el que anotó sus últimos tres goles en la Liga Guerreras Iberdrola en la que ha acumulado un total de 129 partidos y 357 goles. Atrás deja al club de su vida al que llegó en 2014 y en el que ha disfrutado y aprendido a partes iguales durante 6 temporadas: “Salir de Granollers ha sido muy duro, llegué con 12 años, es el club que me ha formado y gracias a ellos he podido conseguir cosas grandes a todos los niveles. Ha sido triste también por dejar a mis compañeras, pero tocaba volar y vivir nuevas experiencias”.
Una de ellas será este Campeonato de Europa de Dinamarca, al que confiesa llegar “muy ilusionada y con ganas de disfrutar ya del primer partido en el que pueda ayudar al equipo, hacer un buen papel tanto a nivel individual como colectivo”, aunque lamenta no poder compartir esta oportunidad con una de sus máximas referentes: “tenía muchas ganas de jugar con Shandy este Europeo. Cuando me enteré de su lesión le envié un mensaje porque tengo buena relación con ella. Es una noticia triste para mí porque desde pequeña es una jugadora que siempre me ha gustado y para mi hubiera sido espectacular compartir cita con una de mis referentes”, revela, al tiempo que, emocionada, valora la llamada del seleccionar: “Tengo muchas ganas de jugar, de que llegue el primer partido, de ayudar al equipo a conseguir los objetivos y devolver toda la confianza que han depositado en mi”.
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