La Real Federación Española de Balonmano continúa desgranando con la serie de reportajes #GenBalonmano a cada una de las generaciones de jugadores y jugadoras que el balonmano español nos ha ofrecido a lo largo de su historia. En un verano atípico a causa de la COVID-19, y descontando los días para volver a disfrutar del nuestro deporte, este se ha convertido en un momento idóneo para hacer retrospectiva y ver de forma pormenorizada los mimbres con los que se ha forjado nuestra selección, base esencial para los éxitos en grandes citas internacionales.
Ya hemos podido descubrir más de una decena de generaciones de nuestro balonmano, descendiendo desde la 1998-1999 hasta la 1986-1987. Ahora, bajamos un escalón más en el tiempo y llegamos a la Generación 1984-1985 de los Hispanos.
A UN PASO DE LA LUCHA POR LAS MEDALLAS EN LA BASE
Bien es cierto que esta Generación 1984-1985 tan solo disputó dos grandes citas internacionales, ambas en categoría junior -por aquel entonces no se jugaba Campeonato del Mundo Juvenil aún-, pero en ellas se pudo ver a un equipo muy competitivo que bien pudo haber estado luchando por las medallas tanto en el Campeonato de Europa de Letonia 2004 como en el Campeonato del Mundo de Hungría 2005.
El balance final fue un noveno y un quinto puesto en estos dos torneos. Un gol ante Portugal -derrota por la mínima- o Dinamarca -empate- privó a España en la cita continental de pasar a la Main Round; un año después, el combinado nacional se quedó mucho más cerca de colarse entre los cuatro mejores del mundo, pero las derrotas ante la propia Dinamarca y Alemania le alejaron del sueño.
UN BLOQUE CAMPEÓN DEL MUNDO
En enero de 2013, los recién denominados Hispanos hicieron historia al sumar su segunda estrella al pecho, llevándose el Campeonato del Mundo en casa, ante más de 15.000 personas en el Palau Sant Jordi. Aquel bloque hizo precisamente de ello, el 'bloque', su principal fortaleza para llevarse la medalla de oro ante Dinamarca. Entre esos 16 jugadores, destacaba la aportación de esta Generación 1984-1985, la mejor representada en el vestuario español con 5 integrantes: Víctor Tomás, Gedeón Guardiola, Valero Rivera, Carlos Ruesga y Antonio García.
Además, a este éxito hay que sumar los dos Campeonatos de Europa logrados en 2018 y 2020 por Gedeón Guardiola; y el primero de ellos, en Croacia, en el que también estaba Valero Rivera. Medallas en Juegos Olímpicos -Víctor Tomás en Pekín 2008-, Campeonatos del Mundo y de Europa -aquí hay que destacar también a Juan Andreu en Dinamarca 2014- hasta llegar a 19, siendo esta una de las generaciones más prolíficas del balonmano español con la absoluta.
En total han sido 14 jugadores los que han debutado con la selección española, aportando al histórico la friolera de 671 partidos y 1539 goles.
TODO GIRA EN TORNO A KARABATIC
Como veremos a continuación, la pléyade de estrellas que han salido de esta Generación 1984-1985 es extraordinaria, pero todos los focos se fijan en un jugador, considerado por muchos como el mejor de la historia: Nikola Karabatic. Elegido 3 veces 'Mejor Jugador del Año' por la IHF, el francés acumula 14 medallas con Les Experts, una cifra prácticamente inalcanzable para cualquier jugador.
Junto a él, Luc Abalo y Cédric Sorhaindo han formado parte de la columna vertebral del combinado galo que ha ganado absolutamente todo en la última década. También son destacables los porteros de esta generación, como Roland Mikler, Mirko Alilovic o el excéntrico Silvio Heinevetter.
Cañoneros como Michal Jurecki o Marko Vujin, duros defensores como Henrik Mollgaard o René Toft Hansen, un fantástico extremo Zlatko Horvat o el polivalente Vid Kavticnik forman también parte de esta Generación 1984-1985.
Infografía: RFEBM