El 2 de julio del pasado año saltaba la noticia: el KH-7 Granollers, a Europa. Lo hacía tras aceptar la propuesta de participación en la Challenge Cup hecha por la Real Federación Española de Balonmano al obtener una plaza extra de participación en esta competición. En el 75 aniversario del club, el premio para el conjunto catalán entrenado por Robert Cuesta le llegaba tras acabar en la cuarta posición en la Liga Guerreras Iberdrola, su mejor clasificación de la historia.
Pero la temporada más ilusionante para la plantilla comenzaba con una derrota en casa ante el Rincón Fertilidad Málaga. Las variantes defensivas propuestas por Robert Cuesta para frenar al potente ataque malagueño no surtieron efecto ante las continuas contras lideradas por la internacional Sole López y las acciones desde el pivote de Paula García. Hubo que esperar hasta la jornada 2 para ver al cuadro catalán sumar los dos primeros puntos de la temporada. Y lo hizo superando al Mecalia Atlético Guardés a domicilio (26:30), en un partido en el que la aportación ofensiva- con 10 goles- y defensiva de Giulia Guareiro resultaría decisiva.
Después sumaría la primera de las tres únicas victorias logradas esta temporada en el Palau d'Esports que, a diferencia de la pasada campaña en la que el KH-7 Granollers hizo valer hasta en 10 ocasiones el factor campo, se ha visto asaltado por hasta cuatro equipos de la talla del Super Amara Bera Bera, el Liberbank Gijón, el Aula Alimentos de Valladolid y el ya comentado Rincón Fertilidad Málaga. El tramo más complicado de la temporada para las de Robert Cuesta llegaría tras el triunfo ante el Zubileta Evolution Zuazo, pues encadenaba el empate en tierras madrileñas ante el Helvetia Alcobendas con una nueva derrota en casa ante el conjunto asturiano, un nuevo empate ante el Conservas Orbe Porriño y la derrota por la mínima en casa ante el Super Amara Bera Bera.
Sin embargo, entró en la historia de la competición europea por la puerta grande, con el pase a los octavos de final de la Challenge Cup tras eliminar al BNTU Belaza Minsk. Antes de despedir el año, el conjunto catalán debía afrontar dos salidas consecutivas. La primera de ellas a Carrús y, posiblemente, ante el equipo más en forma del momento, el Elche de Joaquín Rocamora. Un encuentro en el que las ilicitanas decantaron la balanza a su favor con un sprint final que les refrendaba como uno de los favoritos en la lucha por el título. La segunda, en casa del recién ascendido Salud Tenerife, que suponía el reencuentro de Judith Vizuete con sus excompañeras. Las de Robert Cuesta tuvieron que emplearse a fondo para frenar los lanzamientos de una primera línea que mantuvo a su equipo en el partido hasta el final, en el que acabaron claudicando por la mínima (31:32).
El inicio del nuevo año traía consigo las dos últimas jornadas de la primera vuelta. El Aula Alimentos de Valladolid aterrizaba en Granollers con el objetivo de poner fin una mala racha de resultados y alejarse así de la zona de descenso. La principal amenaza para las vallisoletanas, tal y como explicaba Miguel Ángel Peñas en la previa, eran Giulia Guarieiro y Kaba Gassama. Por eso la defensa blanquiazul salió muy concentrada, evitando que la circulación del balón de las catalanas fuese fluida e impidiendo que la pivote entrase en contacto con el esférico. De esta manera, controlaron el ritmo del partido y jugaron al más puro estilo Aula: a la contra. Al descanso, el marcador ya reflejaba un cómodo 12:16 favorable a las vallisoletanas que, a la postre, serviría a las visitantes para sumar los dos puntos.
El KH-7 Granollers debía poner fin a la mala racha de resultados para encarar con buenas sensaciones los octavos de final de la Challenge Cup, pero para ello debía ganar y convencer ante el vigente campeón, el Rocasa Gran Canaria. Y lo hizo, siendo quizá uno de los encuentros más completos de esta temporada. Tocaba mirar a Europa y el cuadro catalán lo hacía a lo grande, con un contundente triunfo en la ida de los cuartos de final ante el DHC Sokol Poruba (19:32).
En liga aguardaba el Mecalia Atletico Guardés. Un choque entre dos conjuntos con dinámicas parecidas inmersos en plena competición europea. La igualdad fue la nota predominante de un encuentro en el que las variantes tácticas y el acierto de Nicole Wiggins resultarían decisivas en el devenir del partido (23:22). Había que poner la guinda al pastel en la vuelta de los octavos de final de la Challenge Cup. El conjunto de Robert Cuesta estaba de dulce y no especulaba con la ventaja de la ida, volviendo a ganar con autoridad ante el DHC Sokol Poruba checo (39:23). Certificado el pase a cuartos, las catalanas volvían a enfocarse en la competición doméstica en la que sufrieron un duro traspié ante el Zubileta Evolution Zuazo (26:19) y sellaron una abultada victoria ante el colista, el Helvetia Alcobendas (35:22).
Llegaba el momento clave de la temporada. El sorteo deparaba para los cuartos de final de la Challenge Cup el duelo español entre el Aula Alimentos de Valladolid y el Mecalia Atlético Guardés, mientras que las de Robert Cuesta se iban a ver las caras ante JuRo Unirek VZV holandés. Un duro rival que cobró ventaja con la victoria por la mínima en el encuentro de ida (26:25). El cuadro catalán realizó una gran primera mitad, anotando con relativa facilidad y con buenas prestaciones defensivas, pero en la segunda mitad se encontró con un conjunto holandés con mayor intensidad defensiva y a una excelsa Amber Zomerdijk bajo palos.
Alentadas por un Palau entregado, las catalanas cumplieron con el reto de remontar el gol de desventaja de la ida ganando al JuRo Unirek VZV holandés por seis goles (36:30), certificando el pase a semifinales de la Challenge Cup femenina. El conjunto de Robert Cuesta arrancó el encuentro mejor asentado sobre el 40x20 llevando la iniciativa, sin embargo, unos minutos de precipitación permitieron los contragolpes del equipo de Alexandra Trabelski, que lograban reducir distancias. No fue hasta el final de la primera mitad cuando el KH-7 Granollers abrió la brecha en el marcador (16:11) y mantuvo la diferencia a su favor al descanso (18:14). El paso por vestuarios hizo reaccionar al conjunto holandés, que rápidamente estableció la igualada en el marcador (20:20). Las vallesanas no bajaron los brazos y con un parcial de 4:0 volvieron a coger ventaja a falta de 15 minutos para el final, cuando metieron una marcha más para terminar certificando su billete a las semifinales. Una temporada histórica en la que el cuadro catalán había soñado en grande hasta el parón por el Covid-19.
Fotografía: KH-7 Granollers
Bon dia família! --
— BM Granollers (@BMGranollers) April 18, 2020
Comencem un nou cap de setmana amb moltes ganes i forces ------
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