Los Hispanos de Jordi Ribera conseguían esta tarde revalidar el título de Campeones de Europa ante Croacia en una final exigente e igualada. De esta forma, España lograba una gesta sólo conseguida con anterioridad por Suecia al vencer los torneos de 2000 y 2002 de forma consecutiva, además de lograr el pasaporte directo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Una vez más, la victoria ante la selección croata (22:20) tuvo como pieza clave a Gonzalo Pérez de Vargas, sobresaliente bajo los tres palos de España e impoluto durante todo el torneo. El toledano detuvo nada más y nada menos que 8 de los 19 lanzamientos que le hicieron para sumar un 42% de efectividad, siendo algunas de ellas, además, en momentos clave del partido.
Prueba de ello son los números de los guardametas rivales: Marin Sego, que llegaba al duelo como una de las grandes bazas de Croacia, sólo paró 4 de los 19 lanzamientos que tuvo (21% de efectividad) mientras que Matej Asanin realizó una parada de siete (14%).
ESPAÑA, UNA CAMPEONA CORAL
Si cabe destacar un aspecto sobre todos, es la fuerza que tiene la palabra ‘equipo’ dentro de los Hispanos. El #TodosSomosUno es lema, no sólo del Spot 2020 sino también de un conjunto que ha basado las virtudes del colectivo por encima de las individualidades, dejando también espacio al talento personal y sacando provecho de los puntos fuertes de cada jugador.
Es por ello que cuando hizo falta una marcha más al partido, Jordi Ribera introdujo al 40x20 de Estocolmo a Jorge Maqueda, cuyo buen juego va más allá de las estadísticas. Su carácter y garra se contagiaron a un equipo que, además, mejoró con el 6:0 en defensa propuesto por Jordi Ribera y la amplitud en los extremos.
Precisamente, uno de los extremos destacó también con su actuación, no sólo por los cinco goles de su cuenta particular sino por su acierto desde los siete metros. Y es que a Aleix Gómez no le tembló el pulso ni lo más mínimo para convertir todos los lanzamientos que tuvo, acabando el partido con un 100% de acierto y, además, siendo desatascador en momentos en los que a España se le atragantaba la portería croata.
Clave también la clarividencia en el juego del capitán, Raúl Entrerríos, y de Daniel Sarmiento, fundamentales a la hora de otorgar fluidez al juego de ataque de España, sumando entre los dos más del doble de asistencias del equipo (6/10, tres asistencias cada uno). Asimismo, cinco de los 16 jugadores que componen el equipo español se quedaron con su cuenta particular de goles a cero, entre ellos los dos porteros -Gonzalo Pérez de Vargas y Rodrigo Corrales-, dos Hispanos que destacan principalmente en defensa -Gedeón Guardiola y Viran Morros-, y Aitor Ariño, que a pesar de no haber anotado, realizó un gran desgaste en defensa para contribuir al éxito de España.
Fotografías: RFEBM, S. Pillaud
---- #Hispanos| ¡Elige el mejor jugador de España en la victoria ante Croacia ---- en la final del @EHFEURO con el que ha revalidado el título de Campeón de Europa!
— RFEBalonmano (@RFEBalonmano) 26 de enero de 2020
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