Igual que las 'Guerreras de la Arena', la selección española absoluta masculina de balonmano playa dependerá de sí misma en la última jornada del Main Round, donde afronta un partido vital ante Dinamarca, a partir de las 15:50 hora española. Como hecho destacable de la primera jornada de esta segunda fase, los de Aguilera fueron los primeros capaces de infringir a Brasil una derrota en un set, algo que también hizo Catar en el partido de la tarde.
El trabajo previo, de visionado de vídeos, fue clave para poderse llevar el primer set del encuentro. "Para ganar un set a Brasil hay que hacer las cosas realmente bien. En el segundo no se pudo mantener la regularidad del primero; mientras que en los shoot-out, la forma en que Brasil los afronta con un jugador que sale a cortar el balón, muy rápido y de 2,05 m., en lugar del portero, fue determinante" resume Aguilera.
"Satisfechos en parte por el partido, pero nos queda el mal sabor de boca por no conseguir la victoria" afirma el seleccionador nacional, una muestra del gran nivel y las esperanzas que hay en el equipo. "El gran premo fue el público puesto en pie, aplaudiendo a nuestro equipo al final del partido, una de las cosas más emocionantes que he vivido en mi carrera".
"Era un rival que, a priori, era muy peligroso. Estos equipos, cuando se juegan algo importante, saben jugar muy bien sus bazas, de hecho apretaron mucho en el primer set y nos costó ganarlo" cuenta Aguilera. "En el segundo, España apretó y dejó de cometer algunos errores que se habían cometido en la primera parte para lograr finalmente la victoria".
En el gran resultado del segundo set tuvo mucho que ver Carlos Donderis, implacable en el arco español.