La selección española masculina de balonmano playa ha caído ante Rusia 1:2 (23:22, 17:20 y 5:6), en la segunda semifinal del Campeonato de Europa 2011 que se está celebrando en Croacia.

Decía el seleccionador Francisco Aguilera que tenía la pócima para ganar a Rusia, una de las grandes potencias del balonmano playa a nivel mundial, y a fe que durante todo el partido se demostró que España no era inferior en recursos y calidad a los gigantes rusos.

El primer set estuvo dominado por los españoles, que sin lograr irse en el marcador, mantenían el control del marcador, hasta el tramo final, en el que Rusia aprovechó dos errores en ataque para ponerse por delante. Pero Chelu Cid lograba la igualdad a 22 tras una gran defensa con el reloj a cero. En el desempate, Rusia tuvo la fortuna de hacerse con el balón, pero una pérdida dio la posibilidad al cuadro español de llevarse el primer parcial 23:22.

En la segunda manga Rusia controló más el juego, anotando con facilidad y defendiendo con más intensidad, hasta marcharse en el luminoso 4 arriba, 15:19 a falta de un minuto. Un doble hizo temblar el banquillo ruso que se vio obligado a pedir un tiempo muerto, que les sirvió a la postre para hacerse con el set y lograr el ‘shoot out’.

Fue entonces cuando España tuvo en su mano el pase a la final, porque con empate a 5, Rusia falló. Los nervios pesaron y el equipo español también erró en un lanzamiento de portería a portería. Sin embargo, y cuando el ánimo estaba decaído, Oliva volvió a emerger deteniendo un nuevo lanzamiento ruso. Y ahí, con todo a favor para cerrar el partido con un gol, Cruzado falló lo más fácil. Desolación en la expedición española cuando Álvaro Polo erraba en el último ‘shoot out’, oportunidad que aprovechaba Predybailov para lograr el pase a la gran final para una Rusia que aún no se creía el resultado definitivo.

Mañana España jugará frente a Ucrania por la medalla de bronce.