A la finalización del encuentro en el que España firmó las tablas con Francia, el seleccionador nacional, Valero Rivera, no ocultó su satisfacción por un resultado que, en su opinión, es fruto de la perseverancia del equipo, porque nunca tiró la toalla cuando lo fácil era claudicar.

«Hemos tenido todo en contra, ellos han jugado muy bien en la primera parte, pero nuestro mérito es que no hemos decaído. Lo fácil hubiera sido decir que no podemos, pero hemos seguido buscando fórmulas y, al final, lo hemos conseguido y hemos empatada un partido en el que, a diez minutos para el final, nadie hubiera apostado por nosotros«, apuntó Rivera.

El preparador español destacó la convicción de sus pupilos, en una nueva remontada del equipo en el torneo: «Estoy muy contento, porque hemos levantado un marcador adverso frente a un grandísimo equipo. Es una nueva demostración de que el equipo quiere, que, salga quien salga, todo el mundo está con muchas ganas y con mucha ilusión«.

Sin embargo, el técnico español prefiere ser cauto a pesar de que la selección española accede a la ‘Main Round’ con tres puntos: «también iniciamos la segunda fase del Campeonato de Europa de Austria con tres puntos y no llegamos a semifinales, así que hay que esperar. Hemos ganado un punto que nadie esperaba que pudiéramos lograr, pero nos vamos a enfrentar con rivales muy complicado y hay que ir con humildad«.

Sterbik, en la misma línea que Rivera

En opinión del guardameta español, la clave del encuentro fue el espíritu competitivo del equipo, creer hasta el final en sus posibilidades de victoria: «si no hubiésemos pensado que podíamos ganar el partido, nunca habríamos logrado el punto«. Además, recalcó que «ya ha pasado otras veces que hemos ido perdiendo por tres o cuatro goles y hemos logrado volver a los partidos, incluso con Francia el año pasado, pero hoy hemos llegado a perder hasta de siete goles y era muy complicado volver a engancharse«.

Una amplia renta que, en opinión de Arpad Sterbik, fue fruto de las dificultades sufridas por España en defensa y en ataque en la primera mitad: «en defensa no hemos estado bien, en ataque tampoco, los porteros no hemos podido tocar balones fáciles, pero luego ellos se han relajado, han introducido muchos cambios y nosotros es cuando hemos podido crecer«.

En cualquier caso, el guardameta de origen serbio considera que no hay que desatar la euforia por el punto cosechado porque, de cara a la siguiente fase, él tiene «más miedo que confianza» porque «tendremos que trabajar mucho más, nos esperan equipos muy buenos«.