El primer tiempo arrancó con un claro dominio de los húngaros que endosaron a su rival un parcial de 4-0 de inicio; sólidos en defensa y con Mikler acertado en la portería (concluyó el partido un superando el 50% de paradas).
Tras un tiempo muerto pedido por el seleccionador egipcio Assem Abdeltawab, los africanos parecieron reaccionar y se situaron a sólo un gol de diferencia. Una alegría efímera para Egipto, que veía como entre Császár, Nagy y Harsányi ponían al conjunto magiar con una clara ventaja de doce tantos al final de la primera parte (17:9).
El segundo acto fue una historia totalmente distinta. La defensa húngara se relajó al tiempo que el acierto de los egipcios iba en aumento. Un parcial de 3:0 en los primeros minutos y otro posterior de 5:1 hicieron a Egipto soñar con la remontada, pero el sueño acabó pronto. La lesión de Essam, un penalti errado y el buen hacer de Gábor Császár, llevaron la tranquilidad de nuevo al combinado húngaro, que finalmente se impuso en el marcador por 32-23.
Hungría arranca con buen pie este Campeonato del Mundo frente a una selección peligrosa y que dio muy buenas sensaciones en los amistosos previos al campeonato. El lunes le espera la selección de Australia, mientras que Egipto se enfrentará ese mismo día al combinado español.
Mañana domingo, día de descanso en la Caja Mágica. La próxima jornada en Madrid tendrá lugar el lunes 14 con el Argelia-Croacia a las 16.45 horas, y los mencionados Egipto-España a las 19 horas y Australia-Hungría a las 21.15 horas.
