España ha vencido en la primera jornada del Campeonato de Europa 2010 de Austria, que hoy ha levantado el telón, derrotando con solvencia a la República Checa 37:25 (17:10 al descanso), en un encuentro marcado por la exhibición de los de Valero, que tras un largo año de sufrimiento tras el revés del pasado Mundial de Croacia, se reencuentran con sus señas de identidad.

El seleccionador apostó por un dibujo natural, con Iker por la izquierda y Gurbindo por la derecha, Chema en la dirección con Julen en seis metros y los extremos Tomás y Juanín. En portería Sterbik saltó de inicio, pero a los cuatro minutos, un mal apoyo en el pie izquierdo le impidió continuar, saltando a la pista Hombrados.

Con Víctor haciendo mixta sobre el cañonero Jicha, España salió con la mentalización fundamental para un partido de estas características. Iker Romero, que lleva demostrando desde el principio de la preparación de este Europeo, que su implicación sobre pasa todos los límites, asumió el liderazgo desde el pitido inicial.

Ruben y Viran comenzaron en el centro de la defensa y España se llevaba el primer parcial 2:0, pese a que Tomás fallaba el primer lanzamiento desde 6 metros.

Sin embargo, desempolvados los primeros compases, marcados por la extrema dureza de una Chequia que intentaba parar las circulaciones del equipo español con métodos poco ortodoxos, la igualdad fue latente en los primeros quince minutos (6:6).

Fue entonces cuando España comenzó a sufrir, al recibir Ruben la segunda exclusión, con parcial de 0:2 para Chequia. Pero el equipo siguió enchufado, y con una defensa asfixiante cortocircuitaba una y otra vez el ataque checo, logrando Tomás en un perfecto contraataque devolver las tablas a 8, y posteriormente el mago Romero de penalti igualaba a 9 en el minuto 19.

Y entonces la maquinaria que Valero lleva un año engrasando se puso a pleno rendimiento. La defensa suponía un muro, se lograban cortar balones, correr las contras y, por encima de todo, Chema daba un recital en la dirección, Juanín seguía siendo el más listo de la clase, Tomás empequeñecía la figura del gigantón Jicha, e Iker era el de las grandes noches, talento, sufrimiento, poderío, casta y entrega.

Un parcial de 8:0 destrozaba a los checos, ahogados en el juego español, un juego que rozó los grandes quilates de balonmano en estado puro, llegando al descanso con un demoledor (17:10)

Tras el descanso, con el partido prácticamente resuelto, España supo jugar con las diferencia, y aunque por momentos daba la sensación de correcalles, las diferencias numéricas siempre tienen su importancia en un campeonato tan largo como éste. Jota, que tuvo una notable actuación saliendo desde el banquillo lograba una parada de mérito en inferioridad por exclusión de Prieto, que fue la lápida para Chequia, que veía impasible como Julen seguía su trabajo sordo desde los seis metros, o a los Aguirrezabalaga o Malmagro anotar con facilidad en su salida a la pista.

La docena final (37:25) deja un gran sabor de boca en el equipo español, conscientes que esto acaba de empezar y mañana se juega el segundo capítulo de esta guerra, ante un rival que jugará como en casa, Hungría.

Ficha técnica:

España. 37 (17+20)

Sterbik, Tomás (5), Gurbindo (1), Aguinagalde (3), Romero (14, 8p), García (5), Rodríguez (2) – siete inicial – Hombrados (ps), Entrerríos A. (2), Prieto, Garabaya, Ugalde (1), Entrerríos  R. (2), Malmagro (1), Aguirrezabalaga (1), Morros.

Chequia. 25 (10+15)

Stochl, Nocar (1), Vrany (5), Kubes (1), Jicha (8, 4p), Filip (2), Hynek, -siete inicial- Galia (ps), Vitek (2), Mickal (2), Zdrahala, Piskac, Sobol, Mraz (1), Stehlik (1), Sklenak (2)

Parciales cada 5’:
2:2 / 4:4 / 6:7 / 10:10 / 12:10 / 17:10 –descanso- 20:13 / 24:15 / 28:18 / 30:20 / 32:24 / 37:25

Arbitros: Din y Dinu (Rumania). Excluyeron a Garabaya (2), Prieto, Tomás, Viran por España; Nocar, Vrany, Kubes, Jicha, Hynek, Sklenak por Chequia.

Arena Nova de Wiener Neustadt. 3.700 espectadores