Una efeméride que coincide con el año del traslado del colegio a Mundaiz es el título de campeón de España juvenil que consiguió el equipo de balonmano. El 1 de noviembre de 1959, el conjunto que entrenaba el hermano Aniceto se impuso en la final al Corazonistas de Zaragoza por 19-16.
Los donostiarras ganaron primero al Real Madrid por 8-5 y al Maristas en el segundo encuentro por 10-6. Así llegaron a la final en la que se enfrentaron a los anfitriones en un partido muy igualado que finalizó con empate a 15. En la prórroga, los donostiarras se alzaron con la victoria de forma muy merecida, a pesar de sufrir un arbitraje muy adverso.
Los artífices de aquella victoria, que tuvo un destacado reflejo en la prensa y que se celebró por todo lo alto con un bonito recibimiento en Mundaiz, fueron Galdos, Iciar, Pérez, Núñez, Arteche, Oyarzabal, Gutiérrez, Arrue, Navajas y Ariztondo.
La verdad es que Mundaiz fue un buen vivero de balonmanistas. Este deporte adquirió un gran peso específico gracias a la extraordinaria labor del mencionado hermano Aniceto, Jesús López de Foronda, que fue premiado tanto por la Federación Guipuzcoana como por la Real Federación Española por su impulso a la especialidad.
El hermano Aniceto tiene 84 años, sigue viviendo en Mundaiz y será homenajeado el sábado. Se le entregará una placa, que servirá de nuevo reconocimiento a su gran promoción de esta especialidad deportiva.