Golpe sobre la mesa del Barça en la Machineseeker EHF Champions League. Con la baja de lesiones que suple la plantilla del actual campeón del entorchado europeo, sólo la victoria separaba al equipo de Carlos Ortega de clasificarse forma matemática a los cuartos de final, además de hacerlo como primero de grupo. La victoria 30:28 con los 60 minutos cumplidos confirmaban el gran objetivo blaugrana, con todavía dos jornadas por disputarse.
En un partido que tuvo muy bajo ritmo en la primera mitad, las paradas de Emil Nielsen y los goles de Dika Mem y Timothy N’Guessan guiaron a los blaugranas hasta el descanso comandando el marcador por la mínima con el 14:13. Antes, el Kielce había amagado con dar la sorpresa, con un buen arranque que les llevaba a tener su máxima del partido (2:4), pero que rápidamente fue sofocado por los pupilos de Ortega.
Con la inercia del paso por vestuarios llegó el Barça a la pista del Palau Blaugrana con la convicción de cerrar su clasificación por la vía rápida. De nuevo con Nielsen y N’Guessan brillando, y con Aleix Gómez sumándose a la fiesta, los blaugranas consiguieron instalar la máxima renta del partido a su favor con el +6 (28:22) a falta de seis minutos para la conclusión. No obstante, el equipo dirigido por Talant Dujshebaev no bajó los brazos, y amagó con la remontada con unos buenos minutos de Théo Monar para dejar finalmente el marcador en el 30:28.
Victoria, billete para cuartos de final y primera posición amarrada para un Barça que puede permitirse «descansar» en las dos jornadas que restan para la conclusión de la Group Phase de la EHF Champions League. Dos partidos que los enfrentará a OTP Bank – PICK Szeged y Kolstad Handbold, quienes se juegan el acceso directo a cuartos de final y a play-offs respectivamente.
Fotografía: Barça.