Super Amara Bera Bera y Rocasa Gran Canaria recogieron el testigo de la emoción en esta gran jornada de cuartos de final de XLVI Copa de S.M. La Reina. Un segundo partido del día lleno nuevamente de alicientes entre, por un lado, las vigentes campeonas de la competición y reinas de las dos últimas ediciones, las donostiarras, y, por el otro, de un equipo isleño que cuajando una gran temporada se conjuró en busca de, sin duda, la que sería la gran sorpresa de los cuartos de final. De hecho, el equipo isleño que cuajó una gran actuación y se marchó al descanso por delante, coqueteó con dar la campanada de la jornada, pero, el conjunto donostiarra sacó el gen del campeón para acabar sobreponiéndose a una más que dura prueba para comenzar la defensa del título (20:18).
En Copa no hay favoritos, como ya se demostrase en rondas previas, y como se encargó el conjunto de Carlos Herrera de reflejar desde el pitido inicial. El conjunto isleño comenzó dejando este mensaje claro con un 0-2 inicial clarificador, que iba a tornarse en la tónica de un primer tiempo con un Rocasa Gran Canaria férreo en defensa comandado por una Lulu Guerra infranqueable bajo palos.
Debido a ello, las actuales campeonas, veían obstaculizados una y otra vez los caminos hacia el gol, con las Lyndie Tchaptchet, Elke Karsten, Louis… con dificultades para desplegar su producción ofensiva habitual ante la zaga bien plantada por parte del conjunto canario y la destacada actuación de la meta isleña. Pese que las de Imanol Álvarez tratarían de devolver la igualdad al marcador antes de llegar al descanso, con Eszter Ogonovszky liderando la reacción del actual campeón, pero las isleñas se mantendrían firmes para conseguir marcharse con renta de dos al descanso y soñar con aún más fuerza en la machada.
La segunda mitad pondría verdaderamente a prueba las aspiraciones de Rocasa Gran Canaria en la eliminatoria, pues, como se preveía, Super Amara Bera Bera estaba obligado a apretar para conseguir el pase a semifinales. De hecho, las donostiarras, tras ir por debajo durante todo el partido hasta el momento, lograron ponerse por primera vez en ventaja tras diez minutos de juego de la segunda mitad con Esther Arrojeria asumiendo galones junto a Ogonovszky y con la figura de Lucía Prades creciendo bajo los palos. Ese ímpetu de las donostiarras amenazó con romper la eliminatoria, pero el cuadro isleño no se rindió, para mirar a los ojos a las campeonas hasta el final. Semifinales para Super Amara Bera, pero honor a Rocasa Gran Canaria que apretó las tuercas de lo lindo a las actuales campeonas.