Entre las paredes imposibles del Museo Guggenheim, en un espacio poblado por el entramado social que forma la familia de DEIA, los deportistas vascos más destacados de 2012 recibieron anoche un merecido homenaje. Ante la presencia de las máximas personalidades políticas de Bilbao y Bizkaia, este diario quiso agradecer de esta forma a los deportistas de élite, héroes que con su sacrificio y entrega han emocionado e ilusionado a la sociedad.
El bilbaíno recibió el premio de manos del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao.
Iñaki Azkuna fue quien entregó el premio al mejor equipo vasco. Este título fue a manos de Kaiku, que en 2012 conquistó la Liga San Miguel de traineras, la Bandera de La Concha y los campeonatos de Bizkaia y Euskadi. Su presidente, José Manuel Monje, y el entrenador, José Luis Korta, expresaron su deseo de repetir y ampliar los triunfos en 2013 y dedicaron el premio a la afición sestaoarra.
En la gala hubo una nutrida representación del Athletic. José Ángel Corres, vicepresidente del club bilbaíno, recibió en nombre de la entidad el premio al mejor momento del año. La gran experiencia en la Liga Europa de 2012 también ayudó a que cuatro jugadores rojiblancos se hiciesen merecedores de varios premios. Iker Muniain se llevó el de la regularidad; Óscar de Marcos, el jugador más activo; Gorka Iraizoz, al más seguro, y Markel Susaeta, el premio al último pase.
En la gala no faltó el recuerdo para los desaparecidos Juan Mari Balier, Víctor Cabedo e Iñaki Lejarreta. Igor González de Galdeano fue quien recogió el premio al mejor ciclista vasco en nombre de Ion Izagirre, que se encuentra concentrado para la París-Niza.
La noche también tuvo premios para Marko Banic, Aimar Olaizola, Pablo Berasaluze y el joven piloto Igor Urien. Eneritz Iturriaga y Txanpi Rivero fueron homenajeados por su larga y exitosa trayectoria dentro del ciclismo y del balonmano, respectivamente. Solo queda que se puedan celebrar los mismos éxitos o más dentro de un año.
Aner Gondra – DEIA – edición de hoy 26/feb. // Foto. Pablo Viñas
Reproducimos también el artículo firmado por Juan de Dios Román en la edición del pasado domingo del DEIA como homenaje a Txanpi Rivero
Inolvidable Txanpi
En mi retina persiste la imagen de un joven jugador juvenil como central de la selección de Bizkaia allá por el año 1971; caray, Txanpi, nos hacemos mayores…; dirigía el juego mostrando elegancia en sus movimientos técnicos junto a un lanzamiento en apoyo y una finta salida por el lado débil nada despreciable. Por entonces, el que escribe estas líneas iniciaba su andadura como entrenador de élite y centraba su atención en jóvenes jugadores para renovar la plantilla del Atlético de Madrid. Ahora confieso que tu nombre estaba en la agenda de futuribles.
Tus cualidades no pasaron desapercibidas para el entrañable Pepe Pineda que te incorporó, junto a tu querido Jesús María González (La Perla) al histórico Gaztelueta de 1ª División. Tu formación y calidad como jugador continuó en Ferrol, Arrate y Claretianos donde finalizaste tu actividad como jugador entregado a la amistad y magisterio de Luis Solar intuyéndose la vocación de futuro entrenador que se plasmara de inmediato.
Desde Leioa a Gorostiza, tras la fusión de Claretianos con el BM Barakaldo, te curtiste como entrenador durante más de 20 años, sufriendo los pesares y compartiendo las alegrías propias de tal menester; se olvida que lo fundamental para los técnicos y, en tu caso hay que recordarlo, la mayor alegría y el objetivo que más satisface es vivir el día a día en el maravilloso proceso de formar jugadores; es ahí, en mi opinión, donde hay que ubicar tu legado con tantos chicos de Bizkaia que aprovecharon tu magisterio.
Tu apelativo de Txanpi se aferra a tu espíritu de campeón; convencido de tu trabajo e ilusión alrededor del balonmano el agradecimiento de este presidente y, sobre todo amigo, es infinito a tu labor.
Emilio, bihotzetik: «You are a Txanpion».