La localidad manchega de Guadalajara alberga, desde ayer y hasta el próximo miércoles, la primera actividad de la selección nacional promesas femenina, formada por jugadoras de la generación de 1996 y 1997. Una concentración que aprovechará el cuerpo técnico español para someter a las jóvenes a las pertinentes pruebas físicas.
La seleccionadora del combinado nacional, Patricia I. Sosa, ha recordado que las jugadoras convocadas «iniciaron su preparación con la federación en abril de 2010, en una concentración en el Colegio Aristos de Getafe, y asistieron a dos nuevas concentraciones durante el verano«. Sin embargo, ahora harán frente «a su primera actividad como equipo nacional«.
La preparadora española ha incidido en la juventud de las jugadoras, «muchas de ellas aún infantiles«, y ha asegurado que dedicarán mucho tiempo al «trabajo técnico y táctico individual porque las chicas están en pleno proceso de formación, definiendo sus posiciones específicas«. Una labor que desarrollarán en sesiones de entrenamiento de mañana y tarde.
De cara al futuro más inmediato del combinado, Patricia I. Sosa ha confirmado que están estudiando «la posibilidad de disputar un doble enfrentamiento amistoso con Portugal» en marzo, «en alguna ciudad fronteriza entre los dos países, tal vez Huelva o Salamanca«. Dos partidos que podrían ser muy útiles para el cuerpo técnico, «para medir en qué nivel estamos«, y para las jóvenes jugadoras, «para empezar a adquirir experiencia internacional«.
De este modo, comienza la andadura de un nuevo bloque de jugadoras, las nacidas en 1996 y 1997, que, en opinión de la entrenadora española, «tendrán mucho trabajo por delante«. Eso sí, anima a todas ellas a realizar un esfuerzo adicional porque «cada generación, al final, aporta dos o tres jugadoras a la selección absoluta«.