El primer acto, una declaración de intenciones del combinado español (4:10), practicando una defensa que, por momentos, ha asfixiado a la línea ofensiva de Portugal. Además, el acierto en portería de Ignacio Biosca ha congelado el ambiente en Lagoa, con la presencia de más de 500 personas en el graderío. En labores ofensivas, el protagonismo ha sido para Diego Piñeiro y Guillem Lozano que, jugando en el avanzado, ha robado un número muy elevado de balones.
El inicio del segundo tiempo ha sido muy positivo para el combinado luso, superando a la defensa española con facilidad y logrando un parcial demoledor en poco más de un minuto (3:0), obligando al seleccionador nacional Ricard Franch, a detener el partido. Sin embargo, la selección nacional ha reaccionado con determinación (1:7, 13:23), sellando la portería y doblegando a Portugal al contragolpe, con Edgar Pérez muy activo en el extremo izquierdo.
En el tercer acto, Antonio Díez ha desesperado a los jugadores lusos, incapaces de superar al enorme portero del BM Atlético de Madrid. En ataque, el liderazgo de Ignacio Plaza ha sido suficiente para ampliar las distancias y firmar la victoria final, merecida por el rendimiento desplegado toda la semana.
España: Antonio Díez e Ignacio Biosca; Jon Azkue, Arnau García (1), Marc Jordán (2), Juan de Dios Linares (3), Álvaro del Valle, Adrián Fernández (3), David García (4), Pablo Paredes, Adriá Cumplido (2), Manuel A. Iglesias, Guillem Lozano (4), Edgar Pérez (4), Ignacio Plaza (5) y Diego Piñeiro (3).
