Valero Rivera dio a los jugadores de la concentración de “Observación” la mañana libre, tras las sesiones de trabajo del lunes, martes y miércoles, estos dos últimos días con sesiones dobles de mañana y tarde.
En la jornada vespertina, día de puertas abiertas en el Polideportivo Riu Clar, tras media hora de calentamientos y trabajo físico, el seleccionador diseño un partido de en el que, además de trabajar sobre los sistemas entrenados durante la semana, dejó libertad en el juego para ver realmente la capacidad de los jugadores convocados.
La intensidad y calidad de todos ellos pusieron en evidencia que las puertas de la selección pueden estar entreabiertas, ampliando el grupo de jugadores seleccionables, con especial atención a los jóvenes, que con descaro no perdieron la cara a un entrenamiento exigente.
Rodrigo Corrales, el portero de la selección júnior que se incorporó ayer, agradeció “la recepción que ha tenido por parte de todos los compañeros y el ambiente del grupo”, algo en lo que coinciden todas las caras nuevas.
A la conclusión del entrenamiento, niños y mayores, espectadores todos ellos de excepción, disfrutaron con los jugadores y el seleccionador, haciéndose fotos, pidiendo autógrafos y recibiendo diversos regalos. Media hora de disfrute con la colaboración y coordinación de la Federación Catalana de Balonmano y la Candidatura de Tarragona 2017 a los Juegos del Mediterráneo.
Mañana, último entrenamiento (10:00-12:00 h.) nuevamente en Riu Clar. A la conclusión los jugadores abandonarán la concentración, para regresar el próximo lunes a la hora de comer, ya en Barcelona.